Chándal con tacones y otros trucos de estilo de las influencers nórdicas

Precisamente este parece ser el secreto del éxito de las influencers procedentes de allí, que han conseguido labrarse una fama a nivel internacional gracias a sus estilismos cuidadosamente desorganizados , en los que la entropía entra en juego de forma magistral, encajando a la perfección con esta idea de armonía alejada de la formalidad.

Thora Valdimars, Pernille Teisbaek, Jeanette Maedsen, Emili Sindlev . Probablemente estos nombres no resulten tan conocidos como el de otras influencers como Chiara Ferragni, Dulceida o Ester Expósito , pero lo cierto es que fuera de nuestras fronteras todas ellas son consideradas prescriptoras de moda en toda regla. Han conseguido hacer del ‘street style’ una auténtica fuente de inspiración para el resto de los mortales gracias a una serie de patrones que se repiten en sus fotos de Instagram . Y no solo tiene que ver con la vestimenta, también importan los escenarios: urbanitas, serenos y con una pincelada de vanguardia.

En cuanto a sus vestidores, hay prendas que no faltan, como los abrigos XXL, las blusas oversize, el chándal en una amplia gama de colores y un largo elenco de botas, stilettos y accesorios campestres como cestas de rafia, sombreros de paja o vestidos con flores ‘liberty’.

Hoy en día, vestir como una nórdica es sinónimo de buen gusto, elegancia y versatilidad, y lograrlo puede resultar bastante fácil con una serie de puntos clave e ntre los que no pueden faltar el minimalismo combinado con alguna que otra pincelada más clásica y una base en tonos neutros. A continuación se desgranan las otras claves imprescindibles para emular a toda ‘insider’ nórdica que se precie.

Uno de los looks imprescindibles en su armario , y es que si eres nórdica has de saber hacer frente al frío sin perder el estilo. Por eso ellas no se cortan a la hora de ponerse sudaderas ‘oversize’, pantalones ‘baggy’ con gomas en los tobillos con ‘chunky sneakers’ durante el día y tacones para una ocasión más especial. Una nota de contraste que hace años podía resultar de mal gusto y que ahora está muy bien vista. Ya se sabe eso de «nunca digas nunca», y si se trata de tendencias, más todavía…

Otra alternativa a las zapatillas son las botas , especialmente las de estilo motero. Otra de sus máximas consiste en combinar esta prenda con accesorios más formales, desde el bolso al abrigo, donde imperan los cortes clásicos y ‘oversize’.

Quién sabe si las bajas temperaturas son las responsables de estas preferencias, pero lo cierto es que en lo que concierne a los vestidos, cuando más largos, mejor. En este ámbito predominan tanto los de estilo ‘boho’ combinados con gabardinas o chaquetas masculinas como los más discretos en tejidos confortables que caen con delicadeza y se adaptan a las curvas femeninas.

Vivir en un país con frío es lo que tiene. Pero lejos de configurar un estilismo que resulte demasiado ostentoso, siguen la premisa de recurrir a la misma paleta de colores en la que abundan los cortes rectos. De este modo podrán añadirse capas y capas sin que resulte demasiado recargado.

Grises, camel, beiges y blancos. Estos cuatro colores figuran entre sus favoritos y son muy adecuados para continuar con este mantra de paz y serenidad . Una gama cromática que suelen romper añadiendo algún complemento más llamativo tanto en la forma como en el color y que remata el look.

Como contraposición también están aquellas que recurren a los estampados más variopintos y los combinan de forma descarada , sin miedo. Rayas con flores, cuadros y lunares… Solo apto para las menos discretas.

En general todo lo XXL es fruto de su devoción ya que se busca un resultado fácil que parezca que no se ha planificado demasiado . Es aquí precisamente donde entran a jugar los accesorios de gran tamaño con formas voluminosas, desde bolsos a sombreros o gafas de sol. Cuanto más grande, mejor

Siguiendo esta premisa las nórdicas también apuestan por los cortes ochenteros con hombros y cinturas muy marcadas. Suelen combinarlo con otra prenda más ajustada con la que equilibrar el look y no se lo piensan dos veces a la hora de añadir grandes dosis de color.

Las nórdicas son especialistas en hacer del ‘ athleisure ’ su mantra. O en otras palabras, llevar un traje con deportivas o una falda con una sudadera sin perder ni un ápice de gracia. Entre sus básicos no faltan los pantalones palazzo con jerséis de lana, un dos piezas clásico con gorras, o americanas con pantalones de chándal.

Este tejido ha ido ganando terreno las dos últimas temporadas y ellas lo llevan no solo en jerséis y chaquetas, sino en 'total looks' compuestos por shorts y cárdigan o falda y top.

En efecto, lo que parecía que nunca podría ponerse de moda ellas lo han convertido en tendencia y con mucho estilo. ¿Cómo? Combinando calcetines en tonalidades neutras con sandalias ultra femeninas que los doten de un toque sofisticado. Entre sus favoritos figuran las Birkenstock o los últimos modelos de Bottega Veneta .