Las protagonistas de las series de éxito marcan los estilos más buscados

Y es que eso precisamente forma parte del encanto de la moda, una forma en la que incluye pequeñas pinceladas de diferentes ámbitos de nuestra realidad para configurar un verdadero medio de comunicación con el que no hace falta mediar palabra.

Las tendencias del momento se caracterizan por aunar más corrientes de estilo que nunca, por ello en las colecciones de las firmas de moda hay prendas que abarcan desde el vintage al deportivo , pasando por los tintes más clásicos y minimalistas. Si se toma este apunte como referencia, no resulta difícil imitar el estilo de los personajes de las series más icónicas del momento.

Tan solo hace falta prestar atención, identificar la tendencia y poseer un buen ojo crítico a la de elegir las combinaciones adecuadas. Para las que busquen inspiración, resumimos los puntos clave a tener en cuenta para que los vestidores no tengan nada que envidiar a los de las protagonistas de estas cinco tramas.

La producción de Netflix ha supuesto, además de una revolución en el ámbito televisivo, el renacer de las tendencias más ‘rococó’ que tan de moda se pusieron hace más de una década con el estreno de ‘Maria Antonieta’ dirigida por Sofia Coppola. El armario de Daphne Bridgerton es dulzura en estado puro con vestidos de corte imperio, mangas afaroladas, cuellos bebé y tonos pastel. Sin embargo, tampoco faltan acabados más sensuales con escotes pronunciados -sus favoritos son el Bardot y el hombros caídos- y cuerpos encorsetados. Una combinación ganadora cuyo éxito reside en el equilibrio.

En su caso, imitar sus looks es bastante fácil gracias a las propuestas actuales de las firmas de ‘fast fashion’ entre las que destacan los vestidos de gasa con caída , tops con ballenas, blusones con amplios cuellos y faldas midi con volumen. Incluir diademas de terciopelo o satén y un par de pendientes con forma de lágrima y pedrería multicolor también es todo un acierto.

El estilo de Grace Fraser (a quien da vida la actriz Nicole Kidman) en la serie de HBO se aleja del de las neoyorkinas al uso . Si normalmente el hoodie junto con prendas en tonalidades neutras suelen protagonizar la mayor parte de los looks de las habitantes en la Gran Manzana, en su caso el vestuario se presenta con aires boho y pinceladas más glamurosas con un abanico de color que no pasa desapercibido . Fucsias, verdes, naranjas y contraposiciones en los tejidos en los que predomina la seda, el terciopelo y la gasa. La razón de semejante variedad es la labor de una estilista alejada de los patrones estadounidenses, la danesa Signe Sejlund, cuyo objetivo se ha centrado en que la protagonista no pase desapercibida sin perder elegancia.

Para configurar una propuesta similar a la suya, además de incluir varios abrigos con carácter -de esos que son capaces de revitalizar hasta los conjuntos más sencillos- no pueden faltar las blusas fluidas, cinturones vintage, vestidos con bordados, pañuelos estampados, pendientes XXL así como bolsos de dimensiones considerables y acabados más rústicos.

Uno de los puntos más curiosos de la serie es el modo en el que el vestuario evoluciona con Beth Harmon, la protagonista . Si en sus años de juventud ganaban terreno las siluetas más infantiles en las que apenas se destacaba la figura, conforme crece y va ganando confianza, las prendas se vuelven más llamativas y femeninas. Las referencias más punteras de los sesenta se materializan especialmente en los últimos episodios con todo tipo de prints psicodélicos en minifaldas y vestidos de corte trapecio , blusas con estampados geométricos, pantalones acampanados, pichis, bermudas y accesorios sofisticados como los guantes o sombreros.

Actualmente no resulta muy difícil encontrar prendas de aires vintage y estampados de la época. Entre los básicos que no pueden faltar a la hora de emular a la jugadora de ajedrez destacan los trajes de dos piezas – tanto de falda como de pantalón- estampados, vestidos babydoll en tonos ácidos , jeans de pata de elefante, un par de zapatos acharolados con pulsera, bailarinas y unas gafas con montura de Carey.

Cada una de sus cuatro protagonistas hace gala de un carácter muy marcado que se representa a la perfección con la vestimenta, donde destaca Carrie Bradshaw gracias a su impredecible armario. Su estilo comparte con el de Kidman ciertas similitudes como los colores potentes y juegos de tejidos, pero en su caso abundan tanto los vestidos como los trajes masculinos reinventados. La especialidad de Carrie es reinventar las tendencias que en su día triunfaron gracias a pinceladas más extravagante s que las transformen y doten de un aire transgresor.

Aunque uno par de "Manolos" no están al alcance de todas, un vestidor similar al suyo puede ser fácil de conseguir si incluyes algún que otro par de stilettos en tonos con fuerza como el azul eléctrico, amarillo o rosa chicle. Tampoco pueden faltar las faldas lápiz y pantalones de sastre con acabados satinados, vestidos floreados con volúmenes y una torera ochentera con grandes hombreras.

Los looks de Emily reflejan el modo en el que el resto del mundo, a excepción de los parisinos, concibe el concepto del ‘chic francés’. Y es que no falta ninguno de los estereotipos de sus tendencias: boinas, camisetas con rayas marineras, vestidos de encaje, chaquetas de tweed y todo tipo de accesorios vintage. En sus conjuntos el tanto de tejidos como de colores, y formas es lo que rinde especial cada uno de los conjuntos, un punto a tener en cuenta si se quiere imitar su estilo.

En este caso, habría que incorporar todo tipo de minivestidos con formas ultra femeninas , cazadoras denim, bikers de ante, blazers con tejidos opulentos (y si pueden ser en tonos rosas, mejor), camisas con transparencias, un traje de tweed en color pastel y una amplia gama de salones que vaya desde el clásico negro a tonos metalizados. No hay que olvidar tampoco, además de las boinas, los sombreros bucket, pañuelos al cuello y bolsos acolchados con cadenas.