Armario de temporada según la personalidad y el estilo de vida

Con el cambio de clima que trae consigo la primavera, llega el momento más temido para una gran mayoría: el cambio de armario , que no solo significa poner en orden las prendas y decidir qué es lo que se va a guardar y lo se va a regalar o donar, sino también una renovación con alguna que otra prenda de nueva temporada.

En los tiempos que corren, en los que las tendencias se crean más rápido de lo que se pueden consumir , para dar con la opción más acertada conviene analizar el uso que se le va a dar más que si es de plena actualidad. Un filtro que facilita el trabajo a la hora de elegir es la personalidad y el estilo de vida, y en eso precisamente basamos el análisis para que no haya margen de error. La amante de la naturaleza, la que va con prisas, la imprevisible… Hay una prenda o un estilo de ropa para cada mujer.

Se apunta a un bombardeo, ya sea una excursión, una cena improvisada o un plan más tranquilo, por lo que su estilismo debe ser cómodo y adaptarse a cualquier situación. En este caso resultan muy socorridas las faldas midi, fáciles de combinar tanto con zapatillas como con stilettos o alpargatas. Los colores pastel y acabados satinados predominan esta temporada y aportan un toque de luz al estilismo sin apenas esfuerzo.

El día no tiene horas suficientes para que haga todo lo que tiene en mente, por eso la comodidad debe primar, pero siempre con un toque de elegancia y tendencia. En este caso el calzado resulta especialmente importante, por eso en el momento actual en el que el ‘athleisure’ permite ir con deportivas a todas horas, unas buenas sneakers son el complemento perfecto. Los diseños clásicos ligeros en tonos blanco junto con los que son algo más toscos con cámara de aire son las dos apuestas predominantes que no pueden faltar.

Antes apenas tenía un par de mallas en el armario y ahora no se puede separar ni de las sudaderas ni los leggings. Le gusta combinarlos con opciones más formales como blazers o camisas para lograr looks rompedores con los que puede tranquilamente quedar para ir a comer después del gimnasio. En este caso unas mallas de ciclista -esa prenda tan amada como arriesgada- son una alternativa muy acertada, especialmente si se sale del clásico negro y se innova con algún color claro o más potente como pueda ser un melocotón o rosa chicle.

Es una aventurera nata y aunque sus looks parezcan improvisados, lo cierto es que son el resultado de un minucioso estudio en el que cada detalle cuenta. En su armario hay el mismo porcentaje de prendas formales y de estilo deportivo, por lo que resulta crucial poseer alternativas que encajen con ambos para rematar los conjuntos. La prenda estelar en este tipo de vestidores es la gabardina, muy apropiada para el entretiempo y efectiva a la hora de dar una pincelada sofisticada hasta a los estilismos más rebeldes.

Su plan de ocio perfecto siempre implica un entorno rural, ya sea en la montaña como en la playa o el campo. Por eso en su armario no los colores que predominan son los tierra, verdes, caldero y mostazas. Pero como normalmente este perfil suele ser bastante presumido los pequeños detalles cobran mucha importancia; desde un bordado a una joya estratégicamente colocada. Para todas ellas no puede faltar un chaleco con personalidad que revitalice los básicos y unas botas de cowboy, perfectas ante cualquier imprevisto.

El teletrabajo no va con ella, y en el caso de que su oficina esté en casa, no renuncia a vestir con traje ni a lucir una buena americana. Pero lejos de que su armario resulte aburrido, le gusta experimentar con los cortes, tejidos y colores; por eso su imprescindible debe ser una buena chaqueta con un patrón que además de resaltar la figura, añada un extra de sofisticación al look . Actualmente las firmas asequibles como Zara, Uterqüe o & Other Stories ofrecen una gama muy amplia pensada para combinar con jeans, vestidos o en versión total look para que no se pierda ni un ápice de buen gusto.

Le encanta ir de bares, pero no se conforma con cualquiera, cuanto más cool y llamativo, mejor. De ahí que sus estilismos sean tan elaborados como elegantes. Un minivestido negro es una apuesta segura que además de estilizar la silueta, se renueva una y otra vez gracias a los complementos. Esta temporada destacan aquellos con escotes en las espalda, asimetrías y cortes inesperados; cuanto más atrevido, mejor.

No importa lo que vaya a hacer, todos sus estilismos destilan un aire retro que deja huella. Entre los iconos de estilo de este perfil además de Audrey Hepburn, Ava Gadner y otras estrellas de antaño figuran los personajes de las novelas románticas de Jane Austen. ¿El resultado? Conjuntos cargados de romanticismo con un toque sensual en donde los vestidos de flores se convierten en la principal elección. Una prenda que esta primavera se presenta con escotes Bardot, mangas abullonadas, largos midi y siluetas ajustadas en la parte superior.

Sea como fuere, de lo que no hay duda es que a cada una de estas opciones de temporada siempre hay que añadir el toque personal para hacerlas completamente especiales.