Al abrigo de la experiencia

Después de los primeros pasos de la marca, Gómez aprovechó el éxito con el diseño y prestaciones de sus prendas para abrir su primera tienda en 1970, «Deportes El Igloo», en el barrio madrileño de Chamberí. La combinación entre un diseño innovador y su versatilidad y durabilidad hizo crecer la marca, con valores como la confección a medida y bajo pedido para controlar la calidad de la producción, contando con los mejores proveedores internacionales de tejidos técnicos y de «duvet». Diseños 100% personalizados y elaborados a mano, convertidos en objetos de culto para grandes deportistas y miembros de la «jet set». Los «Pedro Gómez» comenzaron a verse a menudo en Baqueira Beret, en expediciones profesionales a Los Andes, al Himalaya, etc., y dieron el salto al «streetwear» como prendas apreciadas en el ámbito urbano.

La actividad de la firma desapareció a finales de los 90 y ahora, 22 años después, dos jóvenes emprendedores, José Luis Serrano y Virginia Negral, junto al resto de su equipo, retoman el testigo con la aprobación, confianza y asesoramiento de Pedro. Una nueva etapa, en la que se combina el esmero artesanal y la personalización (que sigue siendo «Made in Spain») con la tecnología punta

Del textil, y en la que las prendas en «stock» (por ejemplo, la nueva línea de camisetas) se pueden adquirir a través de la web www.pedrogomezmadrid.com , o en el nuevo «Igloo», instalado ahora en un amplio local en la calle Molino de Viento, 20 (en el centro de Malasaña, barrio madrileño que vio nacer a Pedro).

Con más de 200 m2, este espacio, diseñado por el estudio del diseñador y artista madrileño Kike Keller (también alberga eventos con los amantes de la marca), acoge un pequeño museo sobre la historia de la firma, que se puede visitar bajo cita previa, llamando al 91 449 55 02. Un entorno «retrofuturista» en el que se muestran los «Pedro Gómez» del siglo XXI (que cuenta con presencia destacada en redes sociales como Instagram), con referencias tan icónicas como el chaleco, el «plumas» corto y el canadiense.