«Los Miserables», un vestuario español que sueña con el Oscar

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Delgado y Tom Hooper habían trabajado juntos en un anuncio en España y al terminar, el inglés prometió llamarle para un proyecto sobre «Los Miserables». «Pensé que se olvidaría de mí, pero para mi sorpresa, a los nueve meses me llamó y me propuso esta maravilla de trabajo», cuenta a ABC el diseñador canario.

Se trasladó a Londres y París como líder de un equipo de 40 personas. ¿El reto? Vestir a más de 4500 personajes y extras de la Francia de 1815 hasta 1845. Es su primera película internacional tras «La piel que habito», «Biutiful» y «Balada triste de trompeta», entre otras. «Creo que hay muchas diferencias, sobre todo por el presupuesto, que cuadriplica el de una película española. Pero al final, las preocupaciones son las mismas» , dijo Delgado, que opina que cada película es «un reto increíble».

La primera que diseñó totalmente fue «La Comunidad» (2000), y ya supuso «un gran salto» para él. «Si lo miras con distancia, ahora no parece algo tan grande, pero en su momento fue gigantesco. Y éste es ahora un salto al cine internacional, que no había hecho nunca, y que tampoco es que lo haga mucha gente porque no hay tantas películas de esta importancia cada año ».

Paco Delgado ya se había acostumbrado a sonar como candidato para los Goya, aunque nunca ha conseguido llevárselo, pero aún es más extraño ver cómo le denominan el posible próximo Oscar español, el primero de la categoría de vestuario . No le gusta hablar de la posibilidad de pisar la alfombra roja del antiguo Teatro Kodak (ahora Dolby): «Primero me tienen que nominar. Es cierto que en las quinielas que se hacen en Hollywood muchos opinan que estaré entre los nominados. Claro que me gustaría que sucediera, pero no es tan importante. El premio es haber hecho “Los Miserables” y seguir teniendo proyectos interesantes», explica el diseñador. Tiene ya dos propuestas en España que aún no se han cerrado: «Una biografía de Carmen Maura y otra sobre Cervantes». Su trabajo en la «Blancanieves» de Berger también podría llevarse un premio del cine español, pero insiste: «Los directores no se fijan en los premios, sino en si tu trabajo vale la pena . Y eso es lo que cuenta».

La persona como lienzo

Cuando Paco Delgado define el vestuario de la película musical del año lo hace como «realista con un toque fantástico». Para encontrar ese punto de fantasía, busquen los colores, especialmente los de la bandera francesa , y la vestimenta más arriesgada de las prostitutas o el matrimonio Thénardier (con Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter). «El color nos recuerda que es un musical pese a contar una historia tan triste».

Tom Hooper le propuso, que como en los cuadros de los pintores de la época, se repitiesen los colores de Francia. «El rojo se puede ver en escenas del principio con los convictos y en las chaquetas de los revolucionarios, el azul en la factoría donde trabaja Fantine (Anne Hathaway) y el blanco en el personaje Cosette (Amanda Seyfried)». Pero si tiene que quedarse con un personaje, ese es Jean Valjean (Hugh Jackman) . «Es el protagonista, aparece en toda la película y su evolución –de convicto a persona respetable- es la más interesante». En su indumentaria se puede traducir: pasa de colores violentos y texturas rugosas a refinarse y llevar combinaciones más complejas.

« Tanto en la vida real como en el cine, adivinamos la personalidad a través del vestuario . Pero también lo podemos utilizar para engañar al espectador. Indudablemente el vestuario es la referencia más cercana a quién es el personaje y en qué época está». Para no errar ni en aspectos de su psicología ni en los históricos, su fuente primordial fue la obra de Víctor Hugo («llena de referencias a la ropa y costumbres»), pero también las obras de Delacroix o Goya, revistas de moda de la época y museos de moda en Londres y París con piezas del siglo XIX.

Como curiosidad, recuerda el revuelo que ha causado en la prensa internacional cuando contó que Anne Hathaway pidió zapatos aptos para veganos . Pero lo que pocos saben es que uno de sus personajes y actrices predilectas, Helena Bonham Carter, le comentó que su madre era madrileña. Entonces, el diseñador canario decidió incluir en su vestuario referencias a la cultura española: «El primer corpiño que luce está lleno de bordados de torero del siglo XIX» . Y es que, según el diseñador, conocer al actor es primordial para desarrollar su trabajo. «Sin conocerles personalmente es muy complicado, es a partir de hacerlo cuando comienzo a dibujar.