Así es T. G., la expareja de Diego Matamoros que le ha denunciado por una supuesta agresión

Aunque sí, hay una clara diferencia entre ambas. Hasta el momento, T. G. L. era una persona completamente anónima y si algo llevó a su ruptura con Matamoros fue precisamente que ella no aceptaBA la vida televisiva de su pareja tras su paso por 'Supervivientes'.

Como decimos, T. siempre se ha mantenido completamente alejada de los medios de comunicación. El círculo de la mujer la definen como «una persona muy íntegra y con las ideas muy claras. Muy centrada en su excelente carrera y en su hija, nunca ha querido saber nada de este mundo (la televisión y la fama)». Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense con Premio Extraordinario y especializada en Clínica, trabaja desde hace más de 9 años en el Hospital Universitario Infanta Leonor, en los distritos de Villa de Vallecas y Puente de Vallecas.

Con este brillante currículum y vida tan organizada, ha hecho que sorprendan considerablemente los últimos acontecimientos donde se ponen en cuestión los «comprometidos» hechos, ocurridos desde el pasado sábado hasta la fecha de hoy.

Recordemos que Grande denunció a Diego Matamoros el pasado sábado por supuesta violencia de género, provocando la detención de este en la madrugada del domingo. La noticia fue una bomba mediática que dejaba en un primer lugar en una muy mala situación al hijo de Kiko Matamoros. Sin embargo, tras dejarlo en libertad y celebrarse la primera vista ante el juez, el caso ha dado un grio. Los testigos presenciales y el propio amigo especial de T. G. negaban que la actitud de Diego fuera violenta contra la mujer « él se tropezó y tuvo la mala fortuna de caerse sobre T. . En ningún momento él quería herirla. El enfrentamiento lo tuvo con Manolo, acompañante de T. en aquel momento».

De hecho, 'Sálvame' se ha puesto en contacto con uno de los testigos, Antonio Marcos Oliveira , taxista que llevó a T. G. y a su amigo desde el aeropuerto. Él mismo fue testigo del altercado con Diego Matamoros y narraba que todo sucedió cuando sacaba las maletas del coche: «Viene un chico corriendo, yo creía que era un robo, se tropieza en la maleta, va corriendo y se cae», admitía dejando en entredicho la declaración de Grande.

Además, en medio de la batalla judicial que está vista para sentencia el próximo 27 de marzo , T. G. confesaba ante la policía que Diego Matamoros no es el padre de su hija, «para que este no tenga derecho alguno de la custodia al no llevar sus apellidos», según revelaba Matamoros. Algo que pilló al propio Diego por sorpresa y que ha tenido que poner también en manos de sus abogados para realizarse la prueba de paternidad oportuna y ver si la pequeña de dos años que ha creído su hija hasta ahora, realmente lo es. La situación es de lo más crítica para ambas partes.