La polémica irrumpe en la gira navideña de Guillermo y Catalina de Cambridge

La semana pasada, la Familia Real británica anunció su gira mediante dibujos infantiles de trenes en sus redes sociales. El dibujo de «Doodle boy», elaborado por Joe Whale, un niño de 10 años, dejó la idea bastante clara e inmediatamente se dio por definitiva el inicio del recorrido de la Familia Real británica por el Reino Unido.

Dicho recorrido debía haber sido realizado desde un principio por la Reina Isabel II , pero debido a las precauciones impuestas por el Palacio de Buckingham y el confinamiento de la monarca, de 94 año,s junto a su marido, Felipe de Edimburgo, su nieto Guillermo , junto a su esposa, Catalina de Cambridge , ha empezado el tour oficial en tren, que finalizará el martes a mediodía.

La trayectoria, aclarada por las fuentes de Palacio, se resumen a 2.000 kilómetros que se traducen a tres días y dos noches donde los Duques de Cambridge irán realizando paradas en distintas localidades de Inglaterra, Escocia y, por último, Gales.

Además del recorrido ya se han dado a conocer sus primeras paradas donde se han reunido con numerosos trabajadores, voluntarios, personal de residencias, hasta incluso maestros y jóvenes estudiantes en Edimburgo, Escocia, donde han compartido experiencias únicas vividas en el confinamiento.

Los encuentros están previstos para generar conciencia y dar ánimos desde un espíritu festivo, acompañados con actividades que incluyen actuaciones en directo. Los Duques de Cambridge buscan alegrar el pueblo de Reino Unido para así dar un sentimiento de esperanza y optimismo ante la crisis pandémica .

A pesar de las buenas intenciones de la Familia Real británica, la primera ministra escocesa, Nicolas Sturgeon , ha comentado, según «Daily Mail», que ya había advertido a la Casa Real británica con respecto a las prohibiciones de viajar y cruzar la frontera.

No obstante, una vez que Buckingham revelara las paradas que se llevarían a cabo, Sturgeon subrayó que los Duques de Cambridge «se encontraban en la línea» de cometer una ilegalidad y romper las estrictas restricciones de Covid-19 si seguían manteniendo su recorrido hacia el norte del país.

Desde finales de noviembre, es ilegal cruzar la frontera de Escocia y cualquier ciudadano que se someta a cruzarla estaría expuesto a pagar una multa de 60 libras esterlinas. Aún así y ante la insistencia de la primera ministra escocesa, el Gobierno de Escocia se ha pronunciado en defensa de los Duques de Cambridge: «Es muy poco sutil y creo que sería contraproducente para Nicolas, porque hay muchos escoceses que estarían horrorizados si ella decide darles un toque de atención o comportarse de una manera tan grosera con ellos».