El «playboy» de los Agnelli vuelve a pisar el acelerador del exceso

Un par de horas más tarde, a 10 kilómetros, una segunda patrulla se topó en el centro de Rapallo, otro municipio de la provincia de Génova, con un par de hombres que, por su actitud sigilosa, levantaron sus sospechas. Uno de ellos se dio a la fuga, mientras que el otro intentaba de manera descarada deshacerse de algo, al tiempo que subía apresuradamente a su coche. Los agentes recuperaron una bolsa de cocaína arrojada al suelo y consiguieron bloquear al individuo, al que identificaron como Lapo Elkann.

El empresario se encontraba de vacaciones en el exclusivo Hotel Splendido de Portofino, donde horas antes había sido entrevistado por varios periodistas y televisiones para la promoción de un libro ampliamente publicitado, «W l’Italia insieme a Lapo» (Viva Italia junto a Lapo), en el que el heredero de la Fiat hace un recorrido por el país.

La Fiscalía de Génova ha abierto una investigación y Elkann ha inscrito en el registro de sospechosos por posesión de estupefacientes con fines de tráfico. Lo que tenía es una pequeña cantidad, entre 3 y 4 gramos de cocaína, pero ha sido imputado por el hecho de estar en compañía de un amigo. Según avanza el diario «Il Fatto», la fiscal Silvia Saracino ha pedido el archivo de la causa, convencida de que esa cocaína era para su consumo personal , dada la historia personal de Lapo Elkann, un playboy desenfrenado. Si el juez acepta esta interpretación, Elkann solo tendría que presentarse ante el SERT (el Servicio Público para las Drogodependencias) como toxicodependiente.

Pese a sus promesas de rehabilitación, no ha sorprendido demasiado que el nieto del célebre avvocato Agnelli haya caído una vez más en su conocida vida de excesos, con dos escándalos, sobre todo, que aún se recuerdan. El 11 de octubre de 2005 fue ingresado casi moribundo en un hospital de Turín a causa de una sobredosis provocada por una mezcla de opio, heroína y cocaína. Le salvó la vida Patrizia, una de las travestis con las que había pasado la velada. En el año 2016, en Nueva York, protagonizó su propio secuestro, con el objetivo de obtener 10.000 euros de la familia, pues se había quedado sin dinero tras pasar dos días de fiesta y mucha cocaína junto a una mujer transexual en un hotel de Manhattan.

Teniendo en cuenta los excesos y dependencias de Lapo Elkan, no hay sorpresa ante el episodio que ahora se desvela. Pero sí ha llamado la atención que se produzca pocos meses de que el propio Lapo anunciara a bombo y platillo que había dado un cierto giro a su vida después del grave accidente de coche que sufrió en Israel, en diciembre de 2019 . Elkann, que estuvo en coma, sufrió fracturas, así como una lesión pulmonar y fue sometido a diversas intervenciones quirúrgicas. De Israel fue trasladado a un hospital en Suiza, donde se recuperó. Y de allí salió con una promesa: dedicar su vida a obras sociales y a las buenas causas. Creó incluso la Fundación Laps (Libre Academia Proyectos Experimentales), para ayudar a niños con dislexia y los que sufrieron abusos. « Quiero dedicar mi tiempo, mi corazón y recursos económicos -explicó- a hacer el bien ocupándome de mi ONG, lo que no es un capricho de niño viciado».

En ese nuevo camino que había emprendido destacó en junio su relación con Joana Lemos , expiloto portuguesa, cinco años mayor que él. Joana ha publicado en su perfil de Instagram una fotografía suya con este mensaje: «Te amo, estoy orgullosa de ti ». Lapo Elkann ha vuelto a las andadas, pero la novia lo perdona. Se ve que el amor todo lo puede.