Nieves Álvarez: «Ya no temo a la anorexia, estoy embarazada y no me asusta verme gorda»
Está en su quinto mes de embarazo y sin embargo luce una «aceituna» por tripita. Nieves Álvarez habla para ABC de su momento, «el más dulce, en lo personal y lo profesional», un año después de dejar el mundo de la moda. Lejos ha quedado ... el «pozo» de la anorexia, del que salió a fuerza de valentía y coraje. Desde entonces, se ha dedicado a pregonar que la anorexia no es sinónimo de éxito (a pesar de su caso). Instalada aún en el olimpo de las diosas de la moda, ha sido elegida como imagen de Cadillac en España. «Me lo he tomado como un piropo. Me han dicho que represento la elegancia y el glamour de esta marca». Es decir, que está como un Cadillac.
-Después de superar su anorexia ¿Le asusta tener que engordar?
-No, ni siquiera lo había pensado. No temo a la anorexia. Ya he perdido la cintura y sólo pienso en lo maravilloso que es llevar un ser humano, mi hijo, dentro de mí.
-Entonces, ¿es un capítulo cerrado?
-Pienso en la anorexia cuando veo a niñas que parece que se van a caer, recuerdo entonces el horror de ese pozo sin fondo por el que estuve a punto de perder la vida.
-Pero no ha engordado nada y ya está en el quinto mes de embarazo...
-Yo ya me lo noto. La última vez que me revisé estaba de cuatro meses y había engordado un kilo y medio.
-Supongo que ya le habrán hecho propuestas para que luzca tripita en algún reportaje...
-Sí y creo que lo voy a hacer, siempre que sea algo de buen gusto. Sería un magnífico recuerdo.
-De seguir así, de aquí a familia numerosa...
-¡Estaría simpre embarazada! Siento que irradio toda mi felicidad. Va a ser un niño, lo que quería mi marido. Marco (Severini) y yo estamos en el momento más dulce de nuestros doce años de relación. En lo único que no nos hemos puesto de acuerdo es en el nombre del bebé.
-Sigue con la agenda completa, ¿se va a dar un respiro?
-Estaremos en Ibiza hasta septiembre para disfrutar del embarazo, pero el niño nacerá en Madrid.
-¿Añora la pasarela?
-No es un capítulo completamente cerrado. Si me proponen cosas concretas que me interesen volveré a desfilar. Pero antes tendré que recuperar la figura.
-¿Y ha pensado en qué hará a largo plazo?
-La interpretación me tienta. Hace tiempo me ofrecieron un papel protagonista en una película italiana. No estaba preparada y decliné la oferta, pero me gustaría hacerlo en el futuro. Haré las cosas bien, aunque sea despacito.
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