El verbo fácil de Mariló Montero no nace en la entrevista con Anne Igartiburu

Nadie achaca esa nefasta promoción al batacazo en audiencia que resultó ser «+Gente» el día de su estreno, tan sólo el 5,9 % de cuota de pantalla . Montero no le echó el capote y no es la primera vez que la presentadora de «La mañana de la 1» pierde el control de su espacio en directo y lo intenta soslayar, unas veces con más tino que otras.

Frases como «Ay, coño, que me quemo» mientras cocinaba un lomo en salsa de vino tinto con su chef, Sergio Fernández, o «Si se ponen duras yo ya sé cómo» , refiriéndose a las zanahoras «maduras» (no duras) han salido de la boca de la presentadora de TVE que, tras tomar conciencia de la doble interpretación que sus palabras podían generar no ha dudado en troncharse de la risa. Recordado, también, es el día que se prendió fuego la vitrocerámica instalada en el plató que utilizan para realizar su espacio. Y es ahí, en los minutos de cocina, donde la popular presentadora ha dejado los momentos más graciosos de su programa, como por ejemplo, las carcajadas que se «echó» al enumerar los ingredientes de una receta que contenía nabo y almejas . ¿En qué estaría pensando?

Célebre fue también la respuesta que le dio al médico de su programa, el doctor Gutiérrez, cuando invitaron a un podólogo que examinó sus pies. El doctor, colaborador del programa, se quitó los calcetines para cumplir con un pequeño tratamiento y mantuvo sus peanas al aire libre durante un rato. Tras una conversación cariñosa y graciosa con la presentadora del programa, ésta le dijo: «Cuando venga el urólogo ya le diré que enseñes algo» . «Mariloladas» .