Lori Loughlin y su marido se declararán culpables en la trama de sobornos a universidades

Loughlin y su marido, el diseñador Mossimo Giannulli , pagaron a Singer medio millón de dólares para falsificar datos y notas de sus hijas, según señalaron los fiscales que acusan de estafa a la pareja. Giannulli, por su parte, también acordó declararse culpable de fraude, según demuestran los documentos judiciales. Que la pareja cambie su declaración es muy significativo, ya que, durante 14 meses, han estado insistiendo en su inocencia mientras acusaban a Singer de engaño por hacerles creer que el dinero estaba destinado a fines universitarios legítimos, y no sobornos a empleados escolares corruptos. A principios de este mes, un juez rechazó su solicitud de que se desestimaron sus cargos y hoy se ha sabido que los fiscales federales y los abogados de la pareja acordaron pedirle al juez una sentencia para Loughlin y Giannulli de entre dos y cinco meses, respectivamente, en una prisión federal, según los acuerdos de culpabilidad. Loughlin, además, pagará una multa de 150.000 dólares y cumplirá 100 horas de servicio comunitario. Si el juez federal Nathaniel Gorton acepta estos términos, los fiscales retirarán los cargos de lavado de dinero y soborno. «Los acusados van a cumplir penas de prisión por su papel en una conspiración institucional con el fin de corromper el proceso de admisión a la Universidad», dijo el abogado Andrew E. Legging.

Se esperaba esta declaración de culpabilidad porque el pasado 9 de abril, Loughlin fue inculpada de un nuevo delito de lavado de dinero , lo cual aumentaba la posibilidad de que recibiera una pena de hasta 20 años de cárcel. A su inculpación por el crimen de conspiración para cometer fraude bancario se sumaba el de lavado de dinero por el fiscal federal de Massachusetts, Andrew Belling. La actriz, de 54 años, que se hizo famosa con el papel de Becky en la serie «Full House» se lo ha pensado mejor y prefiere dos meses en una prisión federal a jugarse pasar el resto de su vida en la cárcel. A diferencia de la actriz de «Desperate Housewives» Felicity Huffman, que también forma parte de los 33 padres inculpados en este caso, Lori Loughlin no se había declarado culpable hasta ahora. La declaración de culpabilidad permite evitar un juicio, y en general también reducir la pena del acusado. En el caso de Felicity Huffman , la actriz pasó cuatro meses en la cárcel. Al menos, Lori, pasará dos meses menos que Huffman.

Giannulli y Loughlin comenzaron a conspirar con Singer en abril de 2016, cuando este aviso a la pareja que las calificaciones académicas de sus hijas estaban en el nivel más bajo de la admisión de USC. Loughlin y Giannulli acordaron con Singer sobornar a Donna Heinel, una funcionaria del departamento de atletismo , para designar a sus dos hijas como prometedores atletas. Heinel, arrestado en marzo de 2019 y despedido de USC, se declaró inocente de conspiración. Los pagos de Loughlin y Giannulli se canalizaron a través de una organización benéfica presidida por Singer, cuya misión era ayudar a estudiantes desfavorecidos.