Fiesta hasta la madrugada en Buckingham

Como padrino del novio, el Príncipe Enrique pronunció un discurso. Algunos medios británicos aseguran que se había comprometido a no beber una gota de alcohol hasta después de pronunciarlo, pero era una promesa difícil de cumplir, pues los discursos son en el postre, a modo de brindis. Por parte de la novia, intervino su padre, Michael Middleton .

También Pippa , la hermana de la novia, aportó su experiencia en la organización de este tipo de eventos, pues ella trabaja en la empresa familiar dedicada a estas actividades.

La novia dejó en Clarence House el vestido con el que se casó y se ha puesto otro, blanco también, palabra de honor y de la misma firma (Sarah Burton) , pero de noche y de satén. Sobre el vestido llevaba un bolero de angora, blanco, que la protege de la fría noche londinense, y se dejó el pelo suelto, como lo suele llevar. También el Príncipe sustiyó su uniforme por un esmoquin.

En la fiesta juvenil no estuvo la Reina de Inglaterra, que ha cedido su residencia a los novios y se fue con su marido, el Duque de Edimburgo, a pasar el fin de semana fuera.

Cuando la fiesta concluyó, los recién casados pasaronn su primera noche tras la boda en el Palacio de Buckingham. Pero eso fue tarde, pues estaban previstos canapés y sandwiches para servir de madrugada a los más trasnochadores.