Cristiano Ronaldo salda la venta de su casa de Mánchester

No ha trascendido la identidad del comprador, pero sí que ese precio está por debajo del que pagó en su día el cinco veces ganador del Balón de Oro, quien militó en el Manchester United entre 2003 y 2009, antes de su salto al Real Madrid. En 2007, se hizo con la propiedad de Alderley Edge, en Cheshire, por 4,4 millones de euros.

En consecuencia, los vaivenes del mercado le han llevado a conformarse con 731.000 euros menos de lo que desembolsó. Pero el ahora jugador de la Juventus de Turín ha preferido aceptar la oferta después de varios intentos fallidos de desprenderse del lujoso inmueble, siempre con la vista puesta en que debe reconocer sus cuatro delitos con el Fisco valorados en 14,7 millones de euros relativos a los ejercicios comprendidos entre 2011 y 2014. Pese a que en un principio se resistió a reconocer la intención de evadir impuestos , finalmente admitió los cargos contra él y se acordó rebajar el importe de lo defraudado hasta los 5,7 millones, en virtud del pacto extrajudicial alcanzado. Sin embargo, la suma final a satisfacer se incrementó hasta los 18,8 millones -que se suman a una condena de dos años de cárcel- a causa de tres conceptos: multas, intereses y la remuneración de la Abogacía del Estado.

Si a eso se le une el caso por presunta violación destapado por la estadounidense Kathryn Mayorga , que puede llevar al goleador ante un tribunal de Las Vegas y ya le ha exigido contratar a carísimos letrados norteamericanos, quedan retratadas sus nuevas necesidades económicas.

Al menos, Ronaldo ha podido zafarse de una vivienda que no utilizaba desde que salió del Manchester United. La quiso vender allá por 2009, cuando se confirmó su desembarco en el Bernabéu; pero ni siquiera sus grandes comodidades sirvieron como aliciente para los compradores potenciales: sala de cine, gimnasio, jacuzzi, habitación para juegos, jardines...

La imposibilidad de traspasar una mansión de tan alto coste hizo que estuviese cerrada y sin producir ninguna rentabilidad durante meses y meses… hasta que el futbolista británico Luke Shaw se la alquiló en 2014 a razón de 8.000 euros al mes.

En la actualidad, Cristiano mantiene seis casas , en propiedad o en régimen de alquiler: la que ocupa en los alrededores de Turín -donde vive con su pareja, Georgina Rodríguez , y sus cuatro hijos-, la de Madrid -en la exclusiva urbanización La Finca, en Pozuelo de Alarcón-y cuatro más en Portugal. Sí, porque en su país no solo posee un ático de lujo en la céntrica Avenida da Liberdade, la calle más cara de Lisboa, sino que también tiene una casa en el pantano de Gerês, otra en el Algarve y su hogar en Funchal, ubicado en la zona de Sao Gonçalo de su ciudad natal. Si por la vivienda en el corazón de la capital portuguesa pagó dos millones de euros en 2015, por la que se alza en la madrileña urbanización de La Finca llegó a desembolsar en su día 4,9 millones de euros.

De momento, esta última no ha sido puesta a la venta, pero lo cierto es que su desvinculación con España va avanzando desde que salió a la luz su «desliz» fiscal. Los 75 millones de euros que invirtió junto al empresario Dionisio Pestana para poner en pie la marca hotelera Pestana CR7 han desembocado en dos establecimientos abiertos en Funchal y en Lisboa, pero el que se anunciaba en la Gran Vía madrileña ha entrado en vía muerta desde que el delantero se instaló en Italia. Nada que ver con el otro proyecto del Grupo Pestana en la capital de España, pues continúan los planes para inaugurar uno de sus hoteles en la Plaza Mayor.

Lo que está claro es que Ronaldo, más allá de su sueldo en la Juventus de Turín más primas -en julio del pasado año se hizo oficial su traspaso a la Juve por 105 millones de euros- tiene que sacar más partido a su imperio económico, con el negocio de los mensajes patrocinados en las redes sociales ganando más y más peso: acumula 330 millones de seguidores. Tanto es así, que produce 400 millones de euros anuales a todos sus patrocinadores, aparte de sus contratos publicitarios.

Y, por supuesto, ahí figura igualmente su árbol de negocios: ropa interior, colonia, sábanas, mantas, pantalones vaqueros, videojuegos y alquiler de su avión privado, cuando no lo usa.