El nuevo amor de la exmujer de Rato

En agosto, la pareja disfrutó de unas románticas vacaciones en El Tejo, un municipio cántabro dentro del Parque Nacional de Oyambrel , donde ella adquirió una casa hace unos meses. La elección del destino no fue fortuita. Está cerca de Asturias, donde ambos tienen familia y suelen veranear. De momento podría resultar un tanto precipitado hablar de planes de futuro, pero según su círculo íntimo ya suenan campanas de boda. «Incluso ya dicen que quieren casarse, no lo ocultan», dice un buen amigo de ambos.

El hombre que ha conquistado a Gela pertenece a una de las familias impulsoras de la industria y de la banca asturianas en el pasado siglo. Su padre, que el próximo mes de noviembre cumplirá 97 años, es un trabajador insaciable y una de las grandes personalidades del sector energético en España. Ocupa la presidencia de la Fundación HC (Hidrocantábrico). Por sus raíces familiares también corre la sangre artística. Su tío es el conocido director de cine y Ganador de un Goya Jaime Chávarri y es familiar lejano de las famosas socialites Marta y María Chávarri.

Martín ha heredado de su familia su pasión por el trabajo y el esfuerzo y ha conseguido forjarse una trayectoria impecable. Es el consejero delegado y socio fundador de Realza , un fondo de capital riesgo especializado en inversión en empresas españolas de tamaño medio. Martín disfrutó de una educación exquisita; estudió Derecho y Ciencias Económicas en la Fundación Universitaria San Pablo CEU y tiene un MBA por INSEAD- Fontainebleau. Comenzó su carrera profesional en la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera (Industria de Bienes de Equipo), Baxter Travenol (sanidad) y Socelec, S.A. (alumbrado Técnico), ocupando distintos puestos de responsabilidad.

Además de un hombre curtido en el mundo empresarial, lo es también en el amor. Martín se casó en 1983 en Sotolongo (Cádiz) con Patricia Márquez, hija de los condes de Paraíso. Tienen dos hijos, Martín y Pelayo, pero hace dos años firmaron su divorcio. Ahora vuelve a estar ilusionado.

Aunque a Gela se la relacionó el año pasado con Marcos de Quinto, directivo de Coca-Cola, sólo son amigos. Ella está feliz con Martín.

A Gela Alarcó no sólo le va bien en el amor sino que también mantiene muy buenos amigos de los años en los que su exmarido ocupó la vicepresidencia del Gobierno y ha conservado su puesto al frente de Paradores de España. Sus dotes como gran relaciones públicas le permitieron fortalecer su amistad con otras mujeres del círculo político, como Ana Botella, que siempre se posicionó a su lado cuando Rato le pidió a Gela separarse.

A día de hoy incluso guarda una buena relación con su exmarido. Una vez que el tiempo curó las heridas, Gela y Rato han sabido llevar de forma elegante y cordial las riendas de su divorcio. Siempre les unirán sus tres hijos Ángeles (25 años), Ana (20 años) y Rodrigo (17 años).

La confirmación oficial de su ruptura llegó en la boda de Ana Aznar y Alejandro Agag en El Escorial en septiembre de 2002. Gela acudió a la iglesia junto al matrimonio Mayor Oreja y el entonces ministro de Economía lo hacía solo. Por aquel entonces ya había irrumpido en escena la periodista Alicia González. Se conocieron cuando ella trabajaba en el gabinete de prensa del Ministerio de Economía. Del roce diario la relación periodista-entrevistado pasó a mayores. No importó la diferencia de edad que les separaba, (22 años) ni los hijos del político. Rato abandonó el domicilio familiar en El Viso y se instaló en el piso de su novia en la calle Menorca. Desde entonces se volvieron inseparables.

Este verano se les fotografió juntos en alta mar disfrutando de unos días de relax en Mallorca. Además de su pasión por la economía, ambos comparten aficiones y gustos como la cocina y los perros.

Gela y Rato bifurcaron su camino para siempre, pero ello no es óbice para que cuando haya que defender públicamente a Rato su exmujer sea la primera en salir a la palestra. A raíz del caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid no tuvo ningún reparo en afirmar: «para mí es impensable, sabiendo lo que sé de él, que la gente piense que se aprovechó. Si Rodrigo hubiera sabido que había algo, es imposible que hubiera consentido eso», declaró en una entrevista el pasado mes de abril.

Como dos personas adultas han sabido encauzar sus vidas por separado y además, ahora el amor les vuelve a sonreír a ambos.