La princesa Carlota estrenó un gorrito español al salir del hospital

Al parecer, hace un par de meses, llamó una mujer desde Palencia preguntando por algunas prendas que había visto en la página web de la tienda. Aquella mujer era la madre de la niñera de la familia real, María Teresa Turrión Borrallo, que aseguró que su hija vivía en Inglaterra y quería comprar algunas prendas de la tienda. Sin entrar en detalles, la mujer se desplazó 298 kilómetros para conocer mejor el producto. Hizo fotos, las envió por whatsapp y cuando su hija dio el visto bueno compró prendas para la primera puesta, de 0 a 3 meses y también de 3 a 6. A Susana y Ayago Villar, las propietarias del establecimiento, les sorprendió la forma de actuar de la mujer, pero no le dieron importancia. Hasta que Catalina de Cambridge salió del hospital el pasado lunes con la pequeña Carlota en sus brazos y la tercera generación de esta tienda casi centenaria se llevaron la sorpresa: el gorro que lucía la cuarta en la línea de sucesión al trono británico era el que había comprado aquella mujer de Palencia. «Este gorro es el mismo que le he regalado a mi nieta hace un mes y lo compré en la tienda Irulea», esta declaración llevó a una periodista del Diario Vasco a investigar el origen de las prendas y su historia, que hoy cuentan en su versión impresa .

El mismo día del nacimiento de la pequeña, el Príncipe Jorge acudió a ver a su hermana con un cardigan azul marino que, curiosamente, también ha sido diseñado por una joven donostiarra . Amaia Arrieta, de 41 años, está casada con un parisino y es madre de tres hijos. Lleva una década viviendo en Londres. Cuando se quedó embarazada de su primer niño se dio cuenta que era difícil encontrar la manera de conjuntar la ropa para el bebé al modo clásico español. Un hecho que le llevó a abrir su propio establecimiento, en el elegante barrio de Chelsea, en 2004. «Catalina de Cambridge es una persona súper encantadora, que se comporta como cualquier otra clienta normal, hablando de cosas de George, ya sabes… Es de gustos muy clásicos, siempre elige el azul y el gris, no le gustan ni el marrón ni el rojo . La primera vez que vino, cuando estaba embarazada de George, venía con su madre. Pero ahora viene sola. Muy bien», comentó Arrieta. Y es que, a ella también le ha tocado la lotería: los pedidos del cardigan han subido desde que el pequeño príncipe Jorge se ha convertido en su modelo de excepción.