Renée Zellweger habla de su nueva cara: «Soy feliz y estoy encantada de que se note»
«Estoy diferente porque estoy en paz», dice la protagonista de la saga de Bridget Jones. En ningún momento confirma o niega que se haya sometido a un cirugía estética
abc.es
Renée Zellweger está encantada de que se hable de su nueva cara . En declaraciones exclusivas a la revista «People», la ganadora del Oscar, de 45 años, asegura que si su rostro está diferente se debe a que está «más sana y más feliz que ... nunca». «La gente debe de tomar nota», añade la estrella. «¡Estoy contenta de que la gente me vea diferente ! Estoy viviendo una vida feliz y diferente, más plena, y estoy encantada de que se note», revela, sin confirmar ni negar que se haya sometido a cirugías estéticas.
La intérprete, sin embargo, no oculta su malestar por lo mucho que se está hablando de su cara y no duda en calificar este debate como «estúpido» y reconoce que ha querido romper su silencio «porque parece que la gente que viene excavando en busca de esa perversa verdad que en realidad no existe no se irá de mi puerta hasta que no conteste».
La nueva cara de Zellweger está en boca de todos tras la gala de la revista «Elle», celebrada este lunes en Beverly Hills. Expertos en belleza indican que se habría achicado sus mejillas y retocado su nariz, además de realizarse un estiramiento en los párpados y aplicarse bótox . Sin embargo, la protagonista de «El Diario de Bridget Jones» no habla en ningún momento de que haya pasado por el quirófano o sometido a tratamientos faciales, aunque su rostro es muy diferente al que lucía hasta ahora.
El hombre de su vida
La actriz atribuye su transformación al buen momento personal que está viviendo con el músico Doyle Bramhall, su pareja desde hace dos años. «Formé un hogar, tengo alguien a quien amar, aprendo cosas nueva y crezco como una persona creativa», asegura. Zellweger fue pareja del actor Jim Carrey y del músico Jack White. Se casó en 2005 con el también músico Kenny Chesney, aunque a los 5 meses de matrimonio pidió el divorcio alegando fraude y luego salió con el actor Bradley Cooper.
«Mis amigos dicen que se me ve tranquila. Estoy sana», dice Zellweger. «Durante mucho tiempo no estaba haciendo un buen trabajo. Llevaba un horario que no era realista, sostenible y que no me permitía cuidar de mí misma. En lugar de detenerme a calibrar, seguí corriendo hasta que estuve agotada. Tomé malas decisiones acerca de cómo ocultar el agotamiento. Era consciente del caos y finalmente elegí hacer cosas diferentes», concluye.
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