Beyoncé, objeto de estudio en Harvard

La novia de América –hace ya tiempo que Julia Roberts perdió esa distinción- formará parte del currículo de la Harvard Business School este año. Esta escuela de negocios –la número uno del mundo según la última lista de Financial Times - estudiará un caso protagonizado por la cantante: el día en que removió los cimientos de la industria de la música.

La medianoche del 12 de diciembre del año pasado, un anuncio inesperado apareció las pantallas de quienes husmeaban en la iTunes Store. La tienda digital del Apple anunciaba la publicación del quinto álbum en solitario de Beyoncé, que llevaba por título el nombre de la cantante. Nada se sabía de este disco: fue una sorpresa para la industria discográfica y para sus fans. El lanzamiento se alejaba de los cánones del negocio musical: no hubo promoción, ni un single que calentara a sus seguidores a través de las radios o de los medios sociales; fue bautizado como un álbum visual, que incluía catorce canciones y diecisiete vídeos; al contrario que en la mayoría de los discos que se compran por Internet, Beyoncé no se podía adquirir canción a canción, solo el álbum entero; y, en su primera semana de vida, solo se pudo comprar en la tienda de Apple.

Lo más sorprendente es que no se produjera ninguna filtración y que los actores implicados fueran capaces de mantener el secreto. Estos eran Parkwood Entertainment –la empresa con la que Beyoncé gestiona su imperio musical-, su discográfica (Columbia Records) y el trío de gigantes tecnológicos y de las redes sociales que se coordinaron para el lanzamiento sorpresa: Apple, Facebook e Instagram. «¡Sorpresa!», fue el mensaje escueto que sus ocho millones de seguidores en Instagram se encontraron aquella medianoche.

La apuesta era arriesgada, pero, como todo lo que toca la cantante tejana, se convirtió en oro . La noticia incendió Internet y la industria discográfica, y el álbum vendió 600.000 copias en los primeros tres días. No había cumplido su primera semana en el mercado cuando ya estaba en un millón de hogares. Era su quinto disco, el quinto en colocarse en el número uno de la lista Billboard en EE.UU , y Beyoncé la primera mujer en conseguirlo.

La aventura dejó en el camino algún enemigo, sobre todo entre aquellos que quedaron marginados del negocio: por ejemplo, Target y Amazon, que se negaron a vender el disco una vez pasada la semana en exclusiva para Apple.

El lanzamiento fue «la mayor bomba» en la carrera de Beyoncé, según Rob Sheffield, de The Rolling Stone. «Todo el proyecto es una celebración de la ‘ filosofía Beyonce ’, que se reduce a que ella puede hacer lo que le dé la gana», escribió. «Beyoncé cambia la tradición por el poder de las redes sociales», tituló entonces The New York Times.

Ahora, en Harvard se analizará si fue una estrategia acertada, los estudiantes se pondrán en la piel de Beyoncé para razonar si hubieran hecho lo mismo. El caso lo ha elaborado la profesora Antia Elberse, que imparte un curso llamado Márketing estratégico en las industrias creativas.

«La mayoría de personas creen que este lanzamiento fue un éxito desde el punto de vista artístico, y yo estoy entre ellas. Pero si mereció o no la pena desde el punto de vista empresarial, eso es algo que los estudiantes tendrán que determinar», explica Elberse. Mientras tanto, Beyoncé sigue haciendo caja con sus muchos negocios. El último, la gira conjunta «On The Run» con su marido, el rapero Jay-Z, donde recaudaron más de 100 millones de dólares. Concluyó con actuaciones el 12 y 13 de septiembre en París, que fueron emitidas en un especial de la cadena de televisión HBO.