Carlos Falcó, amigo del Rey: «Desde pequeño lo alentamos para servir a España»

El marqués de Griñón, confidente de Don Juan Carlos desde su infancia, habla para ABC: «Es el fin de una etapa muy positiva para España»

Carlos Falcó, amigo del Rey: «Desde pequeño lo alentamos para servir a España» abc

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Carlos Falcó y Fernández de Córdova y Juan Carlos I de Borbón y Borbón-Dos Sicilias son «de la misma quinta». El V marqués de Griñón nació el 3 de febrero de 1937; mientras que el Rey lo hizo el 5 de enero del ... siguiente año. El padre de Griñón, Manuel Falcó y Escandón, IX duque de Montellano, fue un gran amigo del Conde de Barcelona y uno de los máximos defensores de la Corona durante los difíciles años del exilio. Así nació la hermandad entre Falcó y el Rey.

«Me gusta decir que somos de la misma quinta. Por edad y por proximidad he seguido toda la trayectoria del Rey», dice Griñón (77 años), que reconoce que se enteró de la noticia de la abdicación de su amigo a través de un tercero. «Yo estaba trabajando en mis bodegas, así que tardé en enterarme. Me tuvo que llamar un amigo», añade el aristócrata, que disfrutó de muchas tardes de verano en Estoril –en un hotel cercano a Villa Giralda, donde Don Juan de Borbón vivía exiliado con su mujer y sus hijos– con los entonces Infantes de España.

Pese a que algunos nobles de la época se oponían, el duque de Montellano fue partidario de que «Don Juanito», como llamaban a Juan Carlos de Borbón cuando era niño, estudiara el bachillerato en España, «en el país que era el suyo». El padre del marqués de Griñón incluso abrió las puertas de su palacio, en el número 33 de la Castellana , para que el Rey pudiera vivir en Madrid, mientras ellos se trasladaron a un piso en la calle Ventura de la Vega. En el hogar de los duques de Montellano se habilitó un colegio para que el hijo del Conde de Barcelona estudiara junto a otros niños de la nobleza, entre los que se encontraban Jaime Carvajal y Urquijo, Juan Güell y Fernando Falcó, hermano de Carlos.

La amistad entre Don Juan Carlos y los marqueses de Griñón y Cubas ha perdurado en el tiempo. «Desde pequeño lo alentamos para servir a España. Todos se lo pedíamos. El país necesitaba de sus servicios para salir de la dictadura franquista y él asumió ese desafío. Y podemos decir que ha cumplido la misión con sobresaliente», reconoce el exmarido de Isabel Preysler, que ha compartido muchas tardes de cacería y confidencias con el Monarca a lo largo de estos 60 años de amistad.

El fin de una etapa

Ahora, el marqués de Griñón dice sentir «cierta tristeza» por la abdicación. «Es el fin de una larga etapa de prosperidad para España, una etapa muy positiva para todos los españoles. Por eso siento un poco de tristeza e incluso algo de nostalgia. Pero también tengo mucha esperanza en el futuro», dice.

Griñón conoce al Príncipe, que en menos de un mes será coronado como Felipe VI. «Don Felipe es una persona que, con su propia personalidad, va a seguir la línea de su padre. He de decir que tiene una mejor formación que Don Juan Carlos, por lo que solo puedo decir que Felipe VI también será un Rey ideal».

Como buen monárquico, Falcó adelanta su inquebrantable lealtad al Príncipe de Asturias. Esa misma fidelidad que ha ofrecido a Don Juan Carlos durante sus 39 años de reinado y que los Fernández de Córdova - descendientes del Gran Capitán - guardan hacia la Corona Española desde hace quinientos años. Nobleza obliga.

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