Las agitadas vidas sentimentales de los presidentes franceses

Antes de casarse en tres ocasiones, Sarkozy estuvo «saliendo» una temporada con Claude Chirac, la hija de Jacques Chirac. Su primera esposa fue Marie-Dominique Culioli, le siguió Cécilia Ciganer-Albéniz, que estaba casada con un famoso animador de radio y televisión. En sus memorias, Ciganer-Albéniz cuenta que fue él quien comenzó a «acosarla». Divorciada y casada en segundas nupcias con Sarkozy , Cécilia se instaló con su marido en los aposentos del ministerio de Economía. Tras varias polémicas, con fotos incluidas de ambos con diferentes parejas, se separaron, con Sarkozy ya como presidente de la República. Después vendría la cantante, modelo y actriz Carla Bruni , su actual pareja.

Hollande, por su parte, tampoco va mal servido en cuanto a vaivenes sentimentales. El actual inquilino del Eliseo encontraría a la madre de sus cuatro hijos en Ségolène Royal, con la que compartía la misma ambición política. Le seguiría como pareja la periodista de «Paris Match», Valérie Trierweiler . El semanario «Closer» afirma que Hollande y Valérie Trierweiler ya no viven juntos debido al enfriamiento de las relaciones por los crecientes rumores sobre las infidelidades del presidente. Y en su portada sacan el supuesto nuevo romance del presidente con Julie Gayet: «El amor secreto del presidente» .

En 2005 se publicó «Bouche cousue» , el libro de Mazarine Pingeot sobre su padre François Mitterrand. Ella nació el 18 de diciembre de 1974, cuando su padre tenía 58 años. Su madre, Anne Pingeot, algo más joven, era la última amante oficial del futuro presidente, del que se conocían varias «aventuras» bien repertoriadas, padre de otros dos hijos, nacidos de su matrimonio con Danielle Mitterrand. De hecho, el presidente socialista llegó a instalar a la última de sus amantes, y a la hija nacida de esa relación carnal fuera del matrimonio, en un palacio próximo al Elíseo. Pero esa relación estuvo oculta durante más de una larga década , creando una especie de célula de espionaje contra periodistas para descubrir y chantajear quienes pudieran revelar la existencia de una hija oculta , según cuenta Pingeot en su libro.

De hecho, en 2012, la agencia norteamericana Ashley Madison, especializada en encuentros extra conyugales, lanzó de hecho una campaña publicitaria, en Francia y Bélgica, utilizando los rostros de los presidentes franceses (Mitterrand, Chirac, Sarkozy, Hollande) para vender los «discretos servicios» de la compañía, donde se leía en el anuncio sobre sus caras: «¿Qué tienen en común?». Y respondía respuesta: «Hubieran debido pensar en Ashley Madison».

En otra liga, y no sólo por no haber sido presidente aunque si político del equipo de un Gobierno francés, juega Dominique Strauss-Kahn. El exministro de Finanzas y exdirector del Fondo Monetario Internacional deberá ser juzgado por proxenetismo agravado. Strauss-Kahn tuvo que dimitir de su puesto al frente del FMI en mayo de 2011 después de ser acusado de violar a una trabajadora del hotel donde se encontraba hospedado en Nueva York, aunque con posterioridad los cargos fueron retirados.