Jorge Javier Vázquez: «Tengo mucho miedo a quedarme sin trabajo»

«Cuando haces televisión, pierdes el contacto con el mundo real. Yo no sé qué modelo de televisión quiere la gente joven o lo que piensan de mí. Por eso me gusta ir a las universidades, aprendo mucho de los estudiantes», dice. «Me llama la atención el hecho de que las nuevas generaciones tienen menos complejos que la mía. Ellos ya tienen claro que la televisión cambia a pasos agigantados y que no basta con ser periodista, tienes que tener algo especial para triunfar », añade, encantado con su nueva faceta académica. «En julio arranco con un taller para presentadores en la Universidad Camilo José Cela. Había veinte plazas y se ha quedado mucha gente fuera. Es algo experimental que repetiremos en octubre», anticipa.

Pero, ¿cómo se siente tener éxito en una época tan mala? «Tengo mucho miedo, de verdad, mucho miedo a quedarme sin trabajo. Ahora está sonando mucho el teléfono , pero supongo que algún día no sonará tanto. Soy realista, conseguir que un programa funcione siempre es muy difícil», reconoce.

Y es que la merma publicitaria también ha golpeado al programa más visto de la televisión española. «Estamos trabajando con recursos más escasos. Y eso te impide hacer cosas. Pero probablemente ‘‘Sálvame’’ no hubiera tenido tanto éxito si la situación en España hubiera sido de otra manera . La gente ve ‘‘Sálvame’’ para meterse en una realidad donde no se habla de la crisis económica».

Los límites de la televisión

A Jorge Javier no le preocupan las críticas a su trabajo ni los desmadres que se montan en su plató. «Me gusta vivir al filo. Son pocas las ocasiones en las que siento vergüenza de lo que estoy haciendo», reconoce. Hace unos días, su compañero Jimmy Giménez-Arnau lo calificó de «un asesino en plató» . «Probablemente tenga razón. A Jimmy se lo permito todo». Su otro «ojito derecho» en «Sálvame» es Belén Esteban, quien lleva varios meses fuera de pantalla . «Volverá en septiembre. Está feliz con sus dieciocho kilos de más».

Pese a que le gusta provocar, el presentador admite tener límites, que son los que rozan su vida privada. «Jamás expondría a mi familia a un plató de televisión. Me pondría muy nervioso» , dice. «Pero yo tengo mucha suerte, porque la vida privada de los gays no le interesa a nadie. Eso me viene muy bien. Las mujeres lo tienen más complicado. Si ‘‘Sálvame’’ lo hubiera presentado una mujer, yo creo que la hubieran perseguido mucho más. La intimidad de las mujeres genera más morbo».

Ese calvario mediático es el que está sufriendo la presentadora Raquel Sánchez Silva tras la muerte de su marido. «Soy muy amigo de ella, estoy siempre a su lado. Quiero que Raquel se recupere y descanse . Si Dios quiere volveremos a trabajar juntos en septiembre, en “Acorralados 2’’. Espero que salga el proyecto, pero todavía no hay nada firmado», aclara.

Tampoco sabe cuándo volverá a escribir. «Solo sé que mi próximo libro debería llamarse ‘‘La vida iba demasiado de prisa’’. El 25 de julio cumplo 43 años y se me ha pasado todo volando , volando», confiesa. Tan de prisa que no ve a su madre desde el 23 de abril. «¡Es un horror! No tengo un minuto libre. Por suerte, ella me dice que a veces es mejor la calidad que la cantidad», se excusa entre risas.