Marta González y su guerra contra los Palomo

De momento lo que sí han rubricado es un preacuerdo de divorcio por el cual habrían llegado a un punto de acuerdo en los términos económicos de lo que ha supuesto su unión en cuanto a gananciales se refiere. En ese preacuerdo hay una cláusula de confidencialidad por la que Marta no podrá hacer comentarios sobre los términos de su ruptura ni sobre nada relacionado con la vida de su ex marido ni la gente para quien trabaja.

Este punto es muy importante teniendo en cuenta el cariz que está tomando este final y la denuncia que la hija de Dámaso ha presentado ante la justicia por una serie de supuestas amenazas y coacciones que recibió en su teléfono. Lo más llamativo es que en esas amenazas señala a la hija de la empresaria venezolana Lilia López, con quien antaño tenía amistad y a la que hoy ve como la causante de su ruptura matrimonial. En el entorno más cercano a la joven niegan totalmente esa historia e insisten en que lo único que hay es una buenísima amistad y una relación profesional de hace tiempo dado que Miguel Palomo Danko trabaja para esa familia venezolana encargándose de los asuntos del campo. Ante la gravedad de los hechos y la posibilidad de que la empresaria denuncie a su vez a Marta, la hija de Dámaso sopesa ahora retirar esa denuncia, consejo que también le ha dado su abogada. De ahí que estos días madure esa posibilidad mientras los amigos de la pareja aún no se creen que hayan acabado tan mal y menos aún que Miguel Palomo tenga una relación sentimental con la hija de su jefa.