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La regla 60-30-10: la clave para combinar los colores en decoración
Esta fórmula afirma que el secreto del éxito reside en encontrar el balance entre los tonos que se utilizan
Espacio con tres colores predominantes: blanco, azul y amarillo
Para conseguir un espacio que inspire calma y esté bien decorado, son varios los aspectos que se deben tener en cuenta al elegir los muebles y otros objetos, como las texturas, los materiales o los patrones, pero sin duda hay un elemento ... clave que debe estar muy presente en la toma de decisiones: el color. Para encontrar la armonía en su uso, la regla 60-30-10 es utilizada por muchos diseñadores e interioristas.
Manuel Delgado, Interior Designer Manager de Ikea España, enfatiza la importancia del color en el hogar, y su influencia en el estado de ánimo de aquellos que viven en él. «En interiorismo utilizamos los colores como un medio para trasmitir o comunicar emociones concretas», explica el especialista. «Así, podemos crear dos tipos de espacio en nuestros hogares: espacios de contraste, para crear mayor dinamismo, o espacios de armonía, para generar sensación de equilibrio», señala.
Aún así, con tantos tonos disponibles hoy en día en muebles y complementos para el hogar, no es fácil elegir. Puede servir de ayuda la fórmula del 60-30-10. Es simple: habla de porcentajes y de peso visual. Es decir, propone escoger un color que sea el protagonista de la estancia, presente en el 60% del espacio, al que le siguen dos colores para el 30 y el 10% restantes, respectivamente.
Aunque es una regla sencilla, su aplicación no es apta para todos los tipos de decoración. En el caso de una decoración rococó más recargada, no es la más adecuada, sino que se adapta mejor a estilos limpios, minimalistas, sencillos y acogedores.
Habitación en la que predomina el gris, y le siguen los colores blanco y rojo
El color predominante suele ser el utilizado en las paredes u objetos con gran presencia en la sala, como sofás o grandes muebles o butacas. El color con mayor presencia suele ser un tono suave y no demasiado agresivo, como el gris claro o, para los más clásicos, el blanco. Este es el estilo seguido en Kenay Home. Paula Martino, su directora creativa, explica que siempre utilizan bases más neutras, como la paleta de blancos, beiges o grises. «Así, conseguimos que los toques de color todavía resalten más», indica. Le sigue el segundo tono, este con menor protagonismo, presente en el 30% del cuarto: cortinas, butacas o ropa de cama.
La selección de los colores
Hay dos criterios posibles a la hora de seleccionar los colores que predominarán en el espacio: las sensaciones que transmiten y las posibles combinaciones para crear la armonía buscada. En este sentido, se pueden seguir varias posibilidades. Para los menos arriesgados, la opción más sencilla es jugar con una paleta del mismo color y sus distintas intensidades, como pueden ser el azul o el verde, una opción que también destaca y recomienda Martino, sobre todo en el caso de querer introducir más de tres colores en el espacio.
Delgado, por su parte, refiere que, además de la armonía visual, existen tres factores que pueden ayudar a la hora de escoger las tonalidades. «Lo primero es definir qué actividades o acciones voy a desarrollar en ese espacio. En consecuencia, con estas actividades lo segundo sería identificar qué emociones o estímulos quisiera sentir cada vez que estoy allí», dice. El tercer paso es ver qué colores "se ajustan más a todo ello que estoy buscando y en qué proporciones debería utilizarlos con base al gusto personal".
Espacio diseñado por Ikea España con el azul como color predominante y tonos ocres y mostazas
Otra de las opciones para combinar con acierto los distintos tonos es escoger colores complementarios. En una rueda cromática, estos son los que se ubican en posiciones opuestas, como el verde y el morado o el azul y el naranja. Estos colores, algo más arriesgados que los tonos neutro, son perfectos para el tercer tono de la norma. Se utiliza en detalles y complementos decorativos: cojines, mantas, flores o relojes.
El tercer color a combinar, presente en el 10% del espacio aproximadamente, además de poder ser el contrapunto en la estancia, también puede tener una mayor función. Al igual que el verde es recomendado en dormitorios por transmitir tranquilidad, el amarillo puede ser el más adecuado para profesionales que trabajan en casa. El experto en interiorismo lo puntualiza: «el amarillo o naranja estimulan la creatividad y nos mantienen animados y despiertos». «Es recomendable para diseñadores, fotógrafos, arquitectos que trabajen en casa, por ejemplo, ya que también ayuda a desarrollar las capacidades cognitivas estimulando la creatividad», concluye.
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