Cómo rejuvenecer las manos, esa parte olvidada que delata la edad más que la cara

Una de las señales de alarma del envejecimiento de las manos suelen ser las manchas. Igual que afectan a la piel del rostro, las hiperpigmentaciones pueden aparecer en las manos (así como en otras zonas expuestas como el escote). «Las manchas en las manos son la consecuencia directa del fotoenvejecimiento: el sol estimula la producción de melanina, y con el tiempo, se acumula en forma de manchas«, explica Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8 que, añade, «este fotoenvejecimiento puede dar pie a unas manos con la piel refinada y más arrugada, consecuencia precisamente de esa sobreexposición, que implica cascadas de envejecimiento». A las manchas solares, hay que añadir los lentigos seniles o manchas de la edad. Las primeras pueden aparecer a los 40 o antes, si hemos estado expuestos al sol sin protección solar, las segundas suelen aparecer a edades más avanzadas.

Además, como explica Laia Puig, responsable de cosmética de LPG, «la piel de las manos a menudo se debilita y, a medida que pasan los años, adelgaza y pierde su tonicidad, dejando marcas poco estéticas (marcas, manchas y arrugas)». La piel se vuelve más fina y frágil con el paso de los años, lo que provoca, mayor tendencia a la deshidratación, que se ve agravada porque la producción de sebo disminuye, lo que favorece la sequedad, las grietas y las arrugas. La piel más fina, junto a la pérdida de masa muscular, hacen que las venas se vuelvan más visibles y que los huesos se marquen manos. Algo característico en personas mayores son las manos huesudas por la pérdida de masa muscular y de tono de la piel.

Para retrasar el envejecimiento de las manos es esencial prestarles atención y cuidarlas, principalmente, hidratándolas y protegiéndolas del sol. «Las manos son las grandes olvidadas, pero para saber cuidarlas solo nos tenemos que fijar en nuestra rutina de skincare: lo que funciona en la cara, lo hará también en las manos» explica Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode. Así de sencillo, la experta de hecho recomienda, aprovechar los tratamientos de la cara para cuidar y proteger las manos. «Todo lo que sobra de nuestra rutina facial, desde sueros con vitamina C hasta cremas con retinol, debería ir directamente a las manos«. En este sentido, la rutina básica para cuidar tus manos sería, por el día protegerlas del daño oxidativo, con ayuda de un sérum antioxidante y de protección solar, que deberías aplicar todo el año, siempre que tus manos estén expuestas a la luz del sol. Por la noche, habría que hidratarlas bien y tratar manchas y arrugas, con los mismos activos que usas en la cara, es decir, despigmentantes y retinoles.

Silvia Giralt, esteticista y fundadora del Centro de Estética Silvia Giralt, recomienda, además, la exfoliación. «El cuidado debe comenzar desde casa, es esencial proporcionarles una hidratación profunda y protegerlas de las agresiones externas a través de un protector solar. En ocasiones la piel de las manos puede mostrar una textura rugosa debido a las células muertas acumuladas en la superficie, al exfoliarnos lo que conseguimos es deshacernos de ellas, consiguiendo rejuvenecer la piel y favoreciendo un tono de piel uniforme, es decir reduciendo las manchas. Al mismo tiempo esto permite que los activos de las cremas hidratantes que utilicemos posteriormente penetren de forma más profunda y eficaz».

El cuidado en casa es esencial, pero cada vez es más habitual que los centros de belleza ofrezcan tratamientos específicos para el rejuvenecimiento de las manos. Los peelings, el láser o la luz pulsada ayudan a tratar las manchas, la radiofrecuencia mejora la firmeza, estimulando la producción de colágeno y las inyecciones con ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica sirven para recuperar el volumen perdido y reducir las arrugas y los hundimientos.

LPG ofrece también un protocolo no invasivo de Endermologie® que en 30 minutos atenúa las manchas marrones, unifica el tono, hidrata intensamente y fortalece las uñas y las cutículas. Primero se limpian bien las manos con el Agua Micelar Preparatoria de LPG y la Crema Exfoliante de LPG. A continuación, se aplica la Esencia Activa Rehidratante de LPG, con textura láctea y ultraligera, alfahidroxiácidos y el Complejo Exclusivo LPG, que disminuye la pérdida de agua, refuerza la barrera cutánea, reactiva la microcirculación y la renovación celular, y prepara las manos para recibir las micro-pulsaciones del cabezal Ergolift del equipo Alliance Cellu M6 de LPG, que reactivan el proceso de síntesis de fibroblastos y con ello la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico nuevos, sustancias estructurales de la piel. Para terminar, se aplica la Mascarilla de Manos Post-Tratamiento de LPG, rica en biotina (fortalece las uñas), ácido hialurónico (hidratante y reduce las arrugas) y vitamina C (reduce las manchas y aumenta la elasticidad). Y se da un masaje con la Crema de Manos Regeneradora, de LPG, rica en ceramidas (recupera la función barrera de la piel), aceite de albaricoque (hidratante, calmante y regenerante) y vitamina C (atenúa las manchas y recupera la elasticidad). Precio de la sesión: 60 euros.

En el Centro de Estética Silvia Giralt ofrecen un tratamiento de rejuvenecimiento de manos con tecnología Procyon- Fhos. La experta explica que su éxito radica en la bioluminiscencia, «esto consiste en la aplicación de destellos lumínicos para que unas esferas bioluminiscentes de bajo peso molecular, que se impregnan en la piel a través de cosmética, penetren de forma más profunda, liberando de forma progresiva ingredientes activos esenciales para la piel. De esta forma se estimulan los procesos naturales de la piel como la producción de colágeno y elastina, contribuyendo a una piel más firme y elástica, al mismo tiempo que se estimula la regeneración celular y se mejora la apariencia de la piel de forma natural». Entre los activos que se utilizan destacan el ácido hialurónico, extractos de algas y antioxidantes, que consiguen rejuvenecer las manos, mitigando las manchas y cicatrices, así como las arrugas. Precio por sesión: desde 150 euros.