El pelo también envejece: estos son los síntomas y los tratamientos más eficaces

Elsa Logarinho es bioquímica y lidera la investigación sobre el envejecimiento desde el Instituto de Biología Molecular de la universidad de Oporto, colaborando en investigaciones junto al Grupo Insparya. La experta asegura que «el envejecimiento capilar empieza en torno a los 50 años, o incluso antes, porque hay factores, como el estrés o la ansiedad, que pueden acelerarlo. Es algo común a hombres y mujeres, desde el punto de vista genético, pero diferente en cada individuo. El envejecimiento del cabello tiene que ver con el envejecimiento global de todos los órganos del cuerpo, y por eso todo lo que funciona para retrasar el envejecimiento en general (dormir bien, comer adecuadamente, hacer ejercicio, protegerse del sol, reducir el estrés), también funciona en el pelo».

Aunque la edad es el principal factor del envejecimiento capilar, hay otros aspectos que los expertos de la Clínica Insparya consideran relevantes: «la genética juega un papel importante en la forma que envejece nuestro cabello. Si tienes antecedentes familiares de pérdida de cabello es muy posible que tengas una mayor probabilidad de experimentar envejecimiento capilar más precoz así como de sufrir alopecia. Los cambios hormonales, como los que ocurren durante la menopausia, pueden afectar al cabello. El estrés y la ansiedad contribuyen a la caída y hacen que se vuelva más frágil y quebradizo. Los factores ambientales, incluyendo el sol y la contaminación, pueden ser también cruciales a la hora de que el cabello envejezca. Y, por último, el estilo de vida: nutrición adecuada, ejercicio regular y la reducción del estrés juegan un papel clave».

¿Cómo saber si tu pelo está envejeciendo? Aunque las canas son el síntoma más visible, la doctora Alba Gómez, dermatóloga-tricóloga de IMR y responsable de la Unidad de Medicina Capilar, menciona otros que, quizás, no identificas con el envejecimiento del pelo: «sequedad, encrespamiento, menos densidad y volumen, mayor fragilidad, crecimiento más lento, pelo fino e incluso entradas. El envejecimiento capilar también puede derivar en alopecia senescente, habitual en mujeres a raíz de la menopausia y que se traduce en una raya del pelo más ancha o en la aparición de las entradas».

Teresa Climent, licenciada en Farmacia y Technical Maganer de Nuggela & Sulé, añade «a medida que pasan los años, el metabolismo de las células del cuero cabelludo es cada vez más lento, por lo que también disminuyen la velocidad de síntesis de colágeno y la elasticidad del cuero cabelludo. Todo esto hace que se pierda volumen y densidad capilar. Por otra parte, la circulación sanguínea en el cuero cabelludo también se ve afectada y por tanto, los nutrientes y el oxígeno no llegan de forma adecuada al folículo piloso, dando lugar a un cabello más fino, débil y seco».

Tanto los signos visibles del envejecimiento capilar que sufrimos a nivel fibra, folículo y cuero cabelludo, como los no visibles (estrés oxidativo, la degradación del colágeno o la rotura de enlaces), son lo que Miriam Quevedo llama «las arrugas de nuestro cabello».

No es posible parar el reloj, pero como apuntaba la investigadora Elsa Logarinho sí se puede retrasar el envejecimiento en general, y también el capilar, llevando un estilo de vida saludable. Además, es fundamental cuidar el cabello con los productos adecuados a sus características.

Pionera en desarrollar tratamientos globales anti-edad para abordar las múltiples causas del envejecimiento capilar desde una perspectiva holística, Miriam Quevedo ha creado un concepto online para calcular la edad del cabello basado en los diferentes factores y signos de envejecimiento. Sus rituales antiedad cubren las cuatro áreas: cuero cabelludo, limpieza, hidratación y sublimación.

Desde HD Cosmetic Efficiency proponen la epigenética para combatir el envejecimiento capilar. Según la marca para conseguirlo, «creamos activos, como EpigenCur® de HD Cosmetic Efficiency, que regulan epigenéticamente la expresión de ciertos genes involucrados en la salud de la piel. Por ejemplo, podemos activar aquellos genes que reducen la senescencia celular (cuando la célula envejecida sigue funcionando, pero ya no se replica para evitar errores en la transcripción genética). O bien, podemos desactivar aquellos genes que promueven esa senescencia. De este modo ayudamos a frenar el envejecimiento de la piel».

La doctora Alba Gómez recomienda una combinación de tratamientos: «la farmacología con minoxidil es clave, y podemos combinarla con suplementos con poder antioxidante y que ayuden a la regulación hormonal, champús y lociones y tratamientos médico estéticos complementarios como la mesoterapia capilar o el plasma rico en plaquetas. Los micro trasplantes son también una opción cuando ya hay pérdida de densidad alarmante».

Desde Insparya también aconsejan buenas prácticas para el cuidado del pelo, el uso de productos capilares de calidad ajustados a las necesidades de cada cabello, y tratamientos como la mesoterapia capilar mesoHair+ con una formulación exclusiva compuesta por una alta concentración de nutrientes. Con su aplicación, se logra la bioestimulación del cabello y su nutrición. Pero, el tratamiento estrella para rejuvenecer el cabello y prevenir la pérdida de brillo y su debilitamiento es ActivePlasma Insparya. Este protocolo consiste en extraer de la sangre del propio paciente factores de crecimiento que se aplican en el cuero cabelludo con microinyecciones indoloras. Con ello se consigue que se regeneren los tejidos del cuero cabelludo y el cabello.