Masaje Kobido: la técnica facial japonesa que promete un efecto lifting

Josep Lupión, experto y facialista de la 'jet set' europea, nos desvela los secretos de esta técnica centenaria

Josep Lupión durante una de sus sesiones en el hotel Four Seasons de Madrid

Su origen se remonta a Japón en el año 1472 cuando dos grandes maestros decidieron desarrollar el conocido como masaje Kobido con el objetivo de ayudar a cuidar cuerpo y mente. Conocido en japonés como «el antiguo camino de la belleza», ... la famosa técnica cuanta con más de 540 años de historia hasta llegar a nuestros días. Se trata de una serie de técnicas transmitidas durante 26 generaciones, centrada en devolver rostro la belleza de la juventud, un beneficio en muchas ocasiones comparado con el efecto producido por tratamientos como el 'lifting' que lo han llevado a ser uno de los más populares en los últimos tiempos. La exclusividad de este tipo de tratamientos reside además en la complejidad de los movimientos, de ahí que «muy poca gente acepta el reto de aprenderla. Tiene una gran complejidad, requiere muchas horas, mucha práctica, mucho físico y mental», tal y como explica el propio experto.

Pero no es oro todo lo que reluce, ni Kobido todo lo que se anuncia como tal. El próximo 14 de noviembre, el exclusivo Spa del hotel Four Seasons de Madrid contará con Josep Lupión, un experto en esta centenaria técnica con más de 20 años de experiencia dedicados a la salud y la belleza. Lupión estará atendiendo a huéspedes y locales a un precio de 600 euros durante dos horas, para oxigenar la piel con una descarga emocional, y 450 euros una hora y media, para el protocolo que moldea el rostro luchando contra el paso del tiempo. En Summum hemos tenido al oportunidad de hablar con esta eminencia en la técnica Kobido, formado con los maestros más prestigiosos, para que nos desvele todas las incógnitas detrás de este peculiar masaje que promete grandes resultados en el rostro con tan solo una sesión.

Una de las zonas del Spa del hotel Four Seasons Madrid

¿En qué consiste?

El primer paso es siempre un análisis de la piel con un dermoanalizador 3D, algo esencial para poder personalizar el producto orgánico que se aplicará durante el tratamiento y ofrecer así una experiencia única y a medida.

Tras el análisis, se inicia un trabajo con cuenco tibetano para lograr una mayor conexión de hemisferios y potenciar así aun más la experiencias. Acto seguido, se comienza a relajar la zona de las cervicales, los hombros, el cuello y escote y así el paciente pueda experimentar una sensación de paz y relajación. Con el objetivo de eliminar toxinas, y preparar el rostro para que los beneficios de los principios activos del producto que se aplicará durante el masaje penetren en la piel se realiza una limpieza y una exfoliación enzimática. «Tras la limpieza y la exfoliación enzimantica, las maniobras se centran en el rostro y es allí cuando el tratamiento entra en una fase en la que la persona puede incluso transportarse mentalmente. Los movimientos de manos se entrelazan y los viajes sensoriales se suceden con infinidad de maniobras muy complejas que trabajan a todos los niveles» comenta Josep Lupión, quien asegura que en una de sus sesiones puede llegar a realizar hasta 800 técnicas distintas.

¿Para quién está indicado?

Mediante la combinación de movimientos de percusión, vibración, estimulación o relajación entre otros, este masaje se convierte en una experiencia única perfecta para pieles envejecidas, con impurezas, deshidratadas, sin luminosidad o incluso frente a tensiones musculares o estrés. «Es una técnica muy moldeable y adaptable a ciertas necesidades. Casi cualquiera podría realizárselo. Hay que tener precauciones con los tratamientos de infiltración, pero siempre debemos valorar los casos uno por uno. En principio no está contraindicado para nadie«, aclara el experto.

Por sus manos han pasado actrices, cantantes, gente del mundo empresarial, gente muy conocida que Josep prefiere reservarse, «cuando estas en el sitio es una persona, una energía, un cuerpo, un alma... todos somos iguales y en ese momento para mí es una persona más», cuenta.

¿Por qué se le conoce con 'lifting natural'?

Este tratamiento es mundialmente conocido por ser un auténtico lifting natural que eleva las facciones del rostro y le devuelve la belleza natural gracias únicamente a las manos del especialista, todo un lujo para la piel. Según cuenta el propio Josep la estimulación manual hace que la piel coja luminosidad, haya elevación del óvalo y las arrugas se difuminan. «Si somos capaces de ser hábiles y el masaje se realiza correctamente, se logra que el cerebro no controle lo que se está haciendo al cuerpo o en este caso a la cara, es entonces cuando desconecta y cuando puede generar un lifting nervioso tensando algunos de los músculos faciales», cuenta Lupión. «El tratamiento Kobido no es un masaje como tal sino una experiencia. El resultado es una piel oxigenada, tersa, juvenil y una paz y descarga emocional sin igual» asegura el facialista.

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Sobre el autor María I. Ortiz

Responsable de Summum y Moda en ABC. Periodista, especializada en lujo y estilo de vida. Más de catorce años de experiencia en medios y empresas de primer nivel avalan mi bagaje en comunicación.

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