Turismo estelar para dar la bienvenida a la primavera

Para poder disfrutarlo al máximo se requiere, como es de esperar, salir del bullicio propio de ciudades como Madrid en las que ya no sólo la contaminación, sino también las luces, dificultan disfrutar al máximo de una noche estrellada.

Si nos podemos permitir una salida fuera de España existen dos propuestas que sin duda no nos defraudarán: el Parque Nacional de Brecon Beacons (Gales, Reunido), que recientemente ha obtenido la categoría de «Reserva de Cielo Oscuro» , algo que comparte con sólo otros cuatro espacios, entre los que destacamos, por cuestiones de proximidad, el de Exmoor National Park, al oeste de Inglaterra. Son dos sitios en los que tendremos garantizado que sus noches estrelladas estarán protegidas mediante controles que eviten la contaminación lumínica.

Por otro lado, si carecemos de tanto tiempo como para salir al extranjero, dentro de España la oferta no es nada despreciable combinando, además, el turismo rural, gracias al cual también podremos disfrutar de espacios en los que descansar plenamente. Si esta idea nos agrada, consultar webs que van apareciendo especializadas, tales como « turismoestelar.com », nos pueden ayudar a orientarnos.

Centrándonos entonces en territorio nacional, proponemos dos destinos: la sierra de Gredos y Toledo. Para el primero nuestra recomendación pasa por alojarnos en el Hotel El Milano , ubicado en plena naturaleza (necesitamos coche para llegar), concretamente en el Parque Regional de la Sierra de Gredos, lo que lo convierte en un lugar perfecto para nuestra propuesta: disfrutar de su cielo,a 1.500 metros de altitud. El propio hotel ofrece a los clientes sesiones guiadas, en las que, además, para aquellos que se inicien en este ámbito, comienzan con una charla introductoria. En esta oferta, cuyo precio es de 18 euros por persona, también incluye observar los cielos con el telescopio digital que tienen instalado en la cúpula del hotel. Por nuestra cuenta también podemos hacerlo, ya que el jardín de este hotel es un espacio perfectamente adaptado para ello, la única condición para poder llevar a cabo ambos plan es, obviamente, que el tiempo nos lo permita.

Nuestra segunda opción está más cerca si nuestro punto de partida es Madrid. Concretamente se encuentra a una hora de la capital, en Segurilla, es el Hotel Ars Vivendi. A menos de 500 metros se encuentra el pueblo, donde podremos visitar el entorno de la atalaya árabe del siglo XI y, lo que es nuestro objetivo, aproximadamente a un kilómetro, se encuentra el Observatorio Astronómico de Segurilla, que ofrece visitas guiadas. Si preferimos ir por nuestra cuenta, tenemos a nuestra disposición la Sierra de San Vicente, en la que hay alturas de más de 1300 metros.

Son dos ejemplos que nos pueden servir a la perfección para introducirnos en el mundo de la astronomía o, simplemente, desconectar por completo del día a día.