Zapatero inaugura la convención del PSOE diciendo que con Sánchez España vive «su mejor momento»

El que fuera jefe del Ejecutivo entre 2004 y 2011 ha basado su afirmación en varias razones, que no ha dudado en enumerar. La primera que no hay «violencia ni terrorismo», la segunda que no hay corrupción, sino «un Gobiero decente», y la tercera que «trabajan más personas que nunca, y más mujeres». A lo que ha añadido que «al Gobierno no le han declarado la independencia en ninguna parte. ¿Se rompe España? Estuvo a punto en 2017», ha enfatizado, en referencia al golpe secesionista mientras el Gobierno central lo presidía Mariano Rajoy.

Durante su discurso, en el que ha asegurado que tiene muchas ganas de hacer campaña electoral ante las citas que se avecinan y ha vaticinado que el candidato a las autonómicas de Galicia del 18 de febrero, José Ramón Besteiro, será presidente de la Xunta porque, ha dicho en tono de broma, «tiene apellido de presidente», Zapatero ha realizado una gran loa de la figura de Sánchez. También por su «valentía denunciando a Israel por acciones en Gaza que no son legítima defensa, sino una respuesta absolutamente injustificada», ha señalado, sumándose así a las críticas al país judío pronunciadas horas antes en Valladolid por el Alto Representante de la Unión Europea, el socialista Josep Borrell.

E igualmente ha alabado al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quien le escuchaba en primera fila tras haberle precedido en el uso de la palabra -como también han hecho la alcaldesa coruñesa, Inés Rey, y la jefa de la delegación del PSOE en el Parlamento Europeo, Iratxe García- por ser un militante que «no quiere medallas», sino trabajar para «una gran mayoría». El número 3 del PSOE es el hombre que lleva el peso de las negociaciones con Carles Puigdemont para llevar adelante la legislatura. Y el primero que se fotografió con el expresidente catalán prófugo de la justicia, en un despacho de Bruselas junto a una inmensa foto de una urna del 1-O.

Precisamente en ese contexto, y en el tono más enfático de su intervención, Zapatero ha proclamado que «sí, soy un firme defensor de la amnistía», una ley que ya se negocia en su trámite parlamentario con los grupos independentistas. Algo que ha justificado aseverando que «creo en la democracia de la generosidad» y apelando, como es habitual entre los socialistas, a que es una medida que contribuirá a mejorar la «convivencia» en Cataluña.

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Fuentes de los socialistas catalanes presentes en la convención aseguran que el olvido legal a los encausados por el 'procés' no es un asunto que esté penalizando al PSC en Cataluña, donde en principio deben celebrarse elecciones autonómicas el año que viene, aunque no es descartable que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, decida adelantarlas. «Qué ganas tengo de que lleguen las elecciones en Cataluña», ha dicho Zapatero en otro momento de su intervención, tras elogiar al líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, también presente.

El expresidente ha restado hierro también a la polémica por el traspaso de competencias sobre inmigración que reclama Junts Per Catalunya tras haber permitido la aprobación 'in extremis' de dos de los tres primeros decretos del Gobierno. A su juicio, no pasa nada por recurrir al artículo 150.2 de la Constitución que permite conceder determinadas políticas a los gobiernos autonómicos. Sobre esa materia, además, ha pedido un pacto de Estado entre los dos grandes partidos.

Zapatero, en lo que en principio iba a ser un coloquio con la eurodiputada Eider Gardiazabal, que finalmente se ha convertido en un mitin al uso precedido de una breve introducción, ha sacado a pasear toda la artillería de críticas contra el Partido Popular (PP). El expresidente ha dicho sobre el primer partido de la oposición, y en tono sarcástico, que «tiene un problema muy serio», porque «no les gustaba Rajoy, de Casado ya sabéis... y ahora Feijóo convoca cada dos días manifestaciones con los suyos contra el PSOE y contra Pedro Sánchez. ¿Sabéis por qué? Porque tiene miedo de que se las convoquen, como a Casado, contra él». Una afirmación que ha recibido una gran ovación de los delegados y cargos socialistas que abarrotaban Palexco, el espacio municipal de congresos de La Coruña.

Zapatero, además, ha vinculado al PP con el presidente de Argentina, Javier Milei. «Ahora les gusta Milei, ¡lo que hay que escuchar! Un PP cada vez más cerca de Vox y más lejos del centro», ha concluido.