Zapatero afronta los Presupuestos de 2011 con un nuevo chantaje del PNV

Divorciado de la izquierda minoritaria parlamentaria, al Grupo Socialista solo le quedan como posibles socios presupuestarios el PNV (seis diputados) y Coalición Canaria (dos), con los que se aseguraría una mayoría absoluta de votos. Tanto el PNV como los canarios ya apoyaron las cuentas públicas del Gobierno en los anteriores Presupuestos, a cambio de una buena «factura» en forma de inversiones, traspaso de competencias y lluvia de millones para sus respectivas comunidades.

Un año después, la historia se repite, pero con un matiz. El Grupo Catalán de CiU, capitaneado por Josep Antoni Duran i Lleida, corroboró en el debate sobre el «tijeretazo» social y la congelación de pensiones que el ciclo político de Zapatero había llegado a su fin y que rechazarían los Presupuestos de 2011, con el objetivo de tratar de forzar la convocatoria de unas elecciones anticipadas a finales de este año. Esta prematura fijación de postura de CiU dejó al PNV en una posición de fuerza, al saberse ahora imprescindible para que Zapatero siga en el poder hasta el año 2012. En los últimos meses, el PNV envió varios recados al Gobierno para hacer notar su importancia: votaron en contra del «tijeretazo» social y se abstuvieron en la convalidación del decreto-ley de la reforma laboral. Un aviso a navegantes de lo que podía ocurrir en la negociación de los Presupuestos.

El PNV se ha encargado este verano de que el mensaje llegue con nitidez al presidente del Gobierno: su apoyo no será gratis, y si no cede, se acabó el mandato de Zapatero. Así lo advirtió de nuevo ayer el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Josu Erkoreka, en una entrevista concedida a Europa Press. Si los Presupuestos no concitan «los apoyos necesarios», dijo, el presidente del Gobierno se verá obligado a convocar elecciones anticipadas. Añadió que, en esas condiciones, sin Presupuestos y sin apoyos en el Parlamento, «sería inconcebible y una irresponsabilidad que el Gobierno pretendiera agotar la legislatura».

«Salvar» a Zapatero

En la Carrera de San Jerónimo ya nadie duda de que el PNV está dispuesto a «salvar» otra vez la legislatura a Zapatero. Lo único que queda por conocer es el precio que pondrá en esta ocasión para ello. Todo parece indicar que subirá el nivel de exigencia respecto a las anteriores negociaciones, y que no dejará pasar la oportunidad que se le brinda para tratar de poner en apuros el pacto entre el PP y el PSE que mantiene en el poder del Gobierno vasco a Patxi López.

En ese sentido, Erkoreka considera que la transferencia de las políticas activas de empleo en términos «claudicantes» inhabilitaría al Ejecutivo de Patxi López y sería «un bofetón» en la negociación. Además, subrayó que últimamente se está poniendo de manifiesto «la interferencia» del lendakari y aseguró que está «muy condicionado por el control que sobre él ejerce el PP». El PNV apunta así como objetivo final el fracaso del cambio en el País Vasco.

Erkoreka cree que «a nadie se le ocurre pensar que sea posible una prórroga presupuestaria» si el Gobierno no consigue aprobar las cuentas públicas de 2011, ya que el Presupuesto que se aprobó el año pasado ha sido objeto de profundas modificaciones por medio de decretos-leyes y ajustes.

El portavoz del PNV apuntó que el eje básico sobre el que girarán las negociaciones presupuestarias con el PSOE se encuentra en las propuestas de resolución que los nacionalistas vascos plantearon tras el debate sobre el estado de la Nación, y que fueron rechazadas por los dos grupos mayoritarios. En esas propuestas, el PNV rescataba el «plan Ibarretxe», que proponía un nuevo marco jurídico y político para el País Vasco, entre otras cuestiones soberanistas.

Desde el PP, Mariano Rajoy ha reclamado al Gobierno que no cambie el apoyo a los Presupuestos Generales por una cesión de nuevas competencias a algunas comunidades autónomas. Rajoy se ha mostrado muy pesimista sobre las próximas cuentas públicas, porque, a su juicio, sólo responden a la necesidad de Zapatero de «ir tirando», informa Ep.

En el PSE, mientras tanto, se deja sentir la inquietud ante el proceso de negociación entre el PNV y el Gobierno. Su portavoz, José Antonio Pastor, ha advertido que las conversaciones no pueden convertirse en un «chantaje permanente».