Yolanda Díaz se convierte en la líder de Sumar con un 20 por ciento en contra y escasa participación

Sumar celebró este sábado su asamblea fundacional en la Nave de Madrid, un espacio de eventos en el barrio de Villaverde, llegando justos al aforo completo: 1.500 personas. El poder de convocatoria se ha reducido drásticamente dos años después de aquella primera cita en Matadero.

La ruptura traumática con Podemos, las tensiones con los partidos aliados por las cuotas de poder interno en la dirección y en los territorios; Más Madrid, Izquierda Unida, Compromís y, en menos medida, Catalunya en Comú, han tenido su contestación interna a un formato que consideraron abusivo, la falta de relevancia política de Sumar ante un PSOE que les intenta obstruir y unas encuestas que desde el 23J solo le han traído malas noticias. Son horas bajas.

Noticia Relacionada

Sumar y Podemos pierden su baza electoral al caer la negociación presupuestaria

Gregoria Caro

El partido de Díaz lucha contra el marco de su nula relevancia al quedar sin margen de presión al PSOE

Los datos en crudo de las votaciones realizadas a lo largo del congreso fundacional revelaron este sábado la escasa participación y un grado reseñable de réplica interna al proyecto de Díaz antes de echar a andar. De los más de 70.000 inscritos que tiene Sumar, solo se registraron para participar en esta asamblea 14.179 y de éstos, finalmente, solo participaron en la votación 8.179. Es decir, solo participó un 11,7 por ciento.

Fuentes de la dirección provisional de Sumar quitaron trascendencia al número bajo y justificaron que «no se trata de una asamblea competitiva donde la gente se inscriba activamente para votar entre dos proyectos enfrentados». Otro alto cargo de Sumar aseguró que hacen «una valoración súper positiva» e insisten en la justificación de que «todo estaba bastante consensuado». Estas mismas fuentes explican que esperaban una participación en torno a 10.000 por lo que, según dicen, se dan por satisfechos.

No obstante, son números que contrastan con los de otros partidos de la izquierda alternativa al PSOE. Por ejemplo, en las primarias que realizó Podemos en febrero para elegir la candidatura a las elecciones europea, Irene Montero ganó con 30.581 votos de los 36.054 militantes que votaron (Aunque Podemos no facilita el censo de inscritos).

Además, la vicepresidenta segunda del Gobierno se ha convertido en líder de Sumar con casi un 20 por ciento de votos en contra de su candidatura. Sobre el papel, su candidatura llamada Sumar Avanza alcanzó 6.671 votos a favor (un 81,56 por ciento). Mientras que la única candidatura rival, Sumar Baleares, logró 379 votos a favor (4,63 por ciento). Esto conlleva que el Grupo Coordinador de Sumar, el máximo órgano de decisión entre asambleas, se conformará por 76 miembros de Sumar Avanza (un 94,62) y los cuatro primeros de Sumar Baleares (un 5,38).

Las fuentes citadas celebraron que ya en el primer congreso hayan podido integrar en su candidatura a cuatro de los perfiles que presentaron una alternativa. También hubo un total de 447 abstenciones (5,47 por ciento), es decir, gente que eligió esa opción. Y 682 votos en blanco (8,34 por ciento), personas que entraron a votar y que finalmente no se decantaron por ninguna opción. Que sumados al apoyo de la candidatura rival cifran ese 18,44 que no ha apoyado la candidatura oficialista. Además de avanzar en la estructura orgánica, la asamblea fundacional también ha aprobado los documentos político y organizativos, así como avanza en la cristalización de su relación con los partidos integrantes de la coalición.

Durante su discurso, la vicepresidenta Díaz aseguró que Sumar «no es un paréntesis ni una anécdota» no en la política ni en el Gobierno, a pesar de que, dijo, muchos así lo consideran. «Sumar ha venido para quedarse», dijo.

Una contestación a los que en los últimos meses están señalando que Sumar ha perdido su espacio político y quedado reducido a fuerza subalterna al PSOE, después, sobre todo, del mal resultado en las elecciones gallegas. Y ha mandado un mensaje directo al presidente Pedro Sánchez: «Quien crea que puede hacerlo solo se equivoca». En ese sentido, Díaz también apeló a trabajar en la capilaridad de Sumar: «Hay que echar raíces en los miles y miles de municipios del país. Hago un llamamiento a todas las gentes para organizarse en todos y cada uno de los municipios».

También ha recordado al PSOE que sin Sumar, el 23J no se hubiera frenado a la derecha ni hubiera sido posible un gobierno de coalición de izquierdas. «Fuimos decisivos», subrayó.