Vox secunda a Giorgia Meloni y pide un bloqueo naval para evitar la llegada de inmigrantes

Garriga ha admitido su «perplejidad» y «honda preocupación» ante las imágenes de la semana pasada en Lampedusa, donde los migrantes que desembarcaron en la isla italiana doblaban a sus residentes. El número dos de Vox, con un fuerte discurso antiinmigración irregular, ha denunciado la «invasión migratoria» que a su juicio está sufriendo Europa y que se traduce en la llegada de miles de «inmigrantes ilegales».

Vox, en una postura que le asimila a Donald Trump, Marine Le Pen o la propia Giorgia Meloni, siempre ha sido partidario de impedir la entrada de inmigrantes irregulares y ha denunciado un «efecto llamada» por la «impunidad» de quienes acceden de forma ilegal a territorio europeo. El partido de Santiago Abascal, entre los presentes en el Congreso, es el más contrario a la inmigración e incluso promueve que los inmigrantes regularizados que cometan delitos sean expulsados de España y que pierdan la nacionalidad quienes la hubiesen adquirido.

Ahora, con lo sucedido en Lampedusa, Vox recuerda que España ya padeció en sus carnes una crisis migratoria similar cuando en mayo del 2021, solo en Ceuta, entraron alrededor de 10.000 inmigrantes en apenas 48 horas. Aquello se relacionó con el enfado de Marruecos por la acogida española ese abril de Brahim Gali, líder del Frente Polisario. Pedro Sánchez terminó reconduciendo la relación con Marruecos con un unilateral cambio de postura respecto al Sahara Occidental, reconociendo el plan marroquí de autonomía saharaui en vez de defender el referéndum de autodeterminación que España, como antigua metrópoli, había reivindicado históricamente.

En cualquier caso, y a pesar de que ahora la ola migratoria la sufre el Gobierno de Meloni, marcado claramente por su discurso antiinmigración, Vox sigue culpando al «efecto llamada» -además de al trabajo de las «mafias» en los países de origen para lanzar a los migrantes al mar a cambio de enormes cantidades de dinero- del problema de la inmigración. Garriga no ha sabido explicar por qué la 'premier' italiana, pese a su firmeza dialéctica frente a la inmigración, ha hecho frente ahora a una llegada masiva de inmigrantes similar a la que afrontó el Ejecutivo de Sánchez en 2021.

Eso sí, Vox ha aplaudido enérgicamente la reacción de Meloni, que ha propuesto el lanzamiento de «misiones navales» europeas para impedir que las embarcaciones con migrantes sigan arribando a tierra europea. «Hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitar que salgan de las costas africanas», ha remarcado Garriga, para quien los procesos de regularización de los inmigrantes irregulares han demostrado ser una solución «fallida».

Garriga ha definido a Meloni como una líder «valiente» que ha planteado «con muchísimo acierto» una opción para contener la inmigración irregular procedente de África, aunque tampoco ha aclarado qué harán los barcos que participen en ese bloqueo naval si los inmigrantes, pese a su presencia, se niegan a regresar a su continente de origen o intentan sortear el pretendido cordón marítimo. «Nadie quiere que mueran inmigrantes en el mar», se ha limitado a decir el secretario general de Vox, descartando el empleo de la fuerza.

Fuentes del partido confían en que la puesta en marcha de esa medida, si es que se lleva a cabo, tenga un «efecto disuasorio» suficiente para terminar con la salida de embarcaciones con inmigrantes irregulares desde África. «Lo que está sucediendo ahora en Italia, que lo padece nuestra nación desde hace muchísimo tiempo, está promovido por políticos que con sus políticas, con subvenciones, con mensajes de impunidad, generan un efecto llamada», ha insistido en la rueda de prensa Garriga.

«Hay que impedir que salgan de la costa y no intervenirlos, como hacen los señores de Open Arms, trasladándolos a los puertos más cercanos», ha añadido, muy crítico con la actuación de las oenegés que se dedican a rescatar a migrantes del mar y acercarlos a puertos europeos. Las «mafias», argumentan desde Vox, se valen de esa labor para convencer a los migrantes de que arriesguen sus vidas a cambio de falsas promesas de prosperidad. Con «el beneplácito» de los Gobiernos, ha dicho Garriga, asociaciones como Open Arms colaboran con «el tráfico de personas promovido por las mafias».