Vocales conservadores y progresistas del CGPJ enseñan a Lesmes el camino de salida

Esta situación pone en una situación muy complicada a Lesmes, que planeaba dimitir con la renovación del TC resuelta. Y es que planeando sobre esa de mesa de negociación está el enorme malestar de unos y otros con Lesmes por la forma en la que ha gestionado su dimisión, "en diferido" y pretendiendo dejar resuelta su sucesión mediante un informe 'ad hoc' sobre el que el Pleno del Consejo no ha opinado.

Tras una reunión "cordial", fuentes del sector conservador han informado de que sus negociadores han puesto sobre la mesa la necesidad de esperar más tiempo para ver si la visita del comisario Didier Reynders a España da resultados y han insistido en la necesidad de que estos nombramientos se lleven a cabo con "amplias mayorías". A ello se añade, aseguran, que no encuentran candidatos dispuestos a ir al TC y que confían que una vez que se resuelva el colapso en el Supremo (al que contribuye el hecho de que no se puedan cubrir sus vacantes), la situación se resolverá. En este sentido, los vocales han vuelto a aludir a la reforma que maniató al Consejo y le prohibió hacer nombramientos en el Alto Tribunal y a la necesidad de que el TC resuelva el recurso que cuestiona la inconstitucionalidad de esta reforma.

Los progresistas, por su parte, han trasladado a sus interlocutores del otro bloque que sus nueve candidatos han quedado reducidos a tres. Como informó ABC, parten como favoritos de este grupo los magistrados de la Sala Tercera del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés y Pablo Lucas.

Tras hablar los tres negociadores progresistas con el resto de vocales de su grupo, han llegado a la conclusión de que "a la vista de la situación, sin perspectiva de algún acuerdo inmediato (...) hemos decidido dar cuenta al presidente de la falta de horizonte temporal y concreto de los trabajos de la comisión negociadora e iniciar desde hoy mismo la exploración de otras vías alternativas de acuerdo inmediato a lo largo de hoy, mañana y pasado, con la voluntad de cumplir en el plazo más breve posible con el mandato y las funciones de la Constitución Española y la Ley Orgánica del Poder Judicial asignan al Consejo General del Poder Judicial".

Desde el Pleno del pasado 8 de septiembre, en el que se establecieron las bases para la negociación, esta era la tercera reunión que mantenían los cinco vocales negociadores (tres del bloque progresista y dos del conservador) para la renovación del TC.

Hasta este momento el bloque conservador estaba pendiente de la visita a España del comisario de Justicia europeo Didier Reynders y había depositado todas sus esperanzas en su mediación para el desbloqueo de la renovación del CGPJ, pero cinco días después de su marcha Gobierno y PP no han retomado las negociaciones. Para los conservadores, ha transcurrido poco tiempo para poder valorar avances.

En la apertura del año judicial Lesmes condicionó su renuncia a la permanencia de esta situación de bloqueo por la que el Consejo cumplirá en diciembre cuatro años en funciones o a que el Gobierno devolviera al CGPJ las competencias que le hurtó con la reforma que desde hace año y medio le impide hacer nombramientos. A tenor de los tiempos que se marca Lesmes y los de los negociadores, ya no está claro que Lesmes vea realizado su deseo de marcharse con los nombres de los dos candidatos al TC sobre la mesa.

En el pleno ordinario del pasado jueves, con Reynders todavía en Madrid, los vocales acordaron volver a reunirse este miércoles y, solo si había nombres consensuados, convocar un Pleno extraordinario para el jueves. No es el caso y el escenario que se plantea ahora es si hay acuerdo en unos días celebrar el pleno extraordinario del día 13 que se fijó como segunda opción. El problema es que esa reunión se celebraría un día después de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, en la que Lesmes tiene que decidir si está o no en representación del Poder Judicial.