Los vaivenes de Feijóo crean «desorientación» en el PP catalán

En la reunión del comité ejecutivo del PP catalán del lunes –es decir, cuando Feijóo todavía no había mencionado lo del «encaje»– se puso de manifiesto la división interna, al escucharse las primeras voces que apuestan por establecer contactos serios con el partido de Carles Puigdemont. Aunque fueron minoría, según las fuentes consultadas por este diario, se posicionaron a favor de esta estrategia principalmente dos hombres de peso en el partido: Manuel Reyes, alcalde de Castelldefels (Barcelona) y presidente del PP de Barcelona, y Josep Tutusaus, alcalde de Pontons (Barcelona) y candidato al Senado en la cita del 23J.

Los que defienden la posición de la dirección regional en este asunto, tal y como se ha ido manifestando en público en las últimas semanas Alejandro Fernández, presidente de los populares catalanes, son mayoría, al ser conscientes de que no hay nada que se pueda negociar con Junts a nivel parlamentario. «Como si se pudiera equiparar dónde se ponen unos semáforos en tu pueblo con la política nacional», señalan fuentes cercanas a la dirección autonómica. Y otra fuente advertía el miércoles: «El encaje ya está perfectamente definido en la Constitución. Lo que toca ahora es fortalecer el Estado en Cataluña, no disolverlo. No podemos asumir el lenguaje nacionalista del encaje».

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La «desorientación» que se transmite desde Génova es total, admiten en el entorno de Fernández. Feijóo parece ir a rebufo del PSOE y de las reivindicaciones de los independentistas, especialmente las que propone un partido cuyo líder está fugado de la Justicia española, sin contar con el PP catalán. «No se puede hablar con Junts porque no se puede contentar a quien no está dispuesto a contentarse», explican a este diario fuentes que conocen a la perfección la dificultad de la relación histórica Génova-Urgel.

Tras la tensa reunión del lunes llegaron las palabras de Feijóo (miércoles) y su búsqueda del «encaje del problema territorial de Cataluña». Luego, un comunicado, matizando lo expuesto por el líder popular pero sin rectificar. Y el jueves, la constatación de que el uso de la palabra «encaje» se hizo con clara intención política. Este lenguaje nacionalista supone una «desorientación» total, afirman desde Barcelona. Achacan esta confusión a que en Génova no saben qué mensaje enviar al electorado catalán y, a la vez, a la oposición que se hace para que sea Urgel quien tome la iniciativa de los asuntos 'catalanes', en coordinación con la dirección nacional.

Por su parte, Fernández, que rechazó ir en las listas el 23J al Congreso, al considerar que todavía tiene que aportar al proyecto del PP en Cataluña, expondrá el 14 de septiembre, unos días después de la Diada, su punto de vista sobre la situación política de la comunidad, que irremediablemente va ligada a la del conjunto de España.