Turull desprecia la propuesta de Aragonès sobre la financiación: «Es un panfleto electoral»

Cataluña está en una larga campaña, que no acabará el 12 de mayo sino que se alargará hasta las elecciones europeas, y, por lo tanto, ERC y Junts están inmersos en la captura del voto más nacionalista. En este contexto se entiende la presentación de la propuesta de «financiación singular» del Govern de Aragonès y la respuesta de Turull, a las pocas horas, cargando contra los que hasta 2022 fueron sus socios de gobierno y comparten objetivo independentista. No hay tregua. Tampoco con la financiación. Aunque las diferencias sean semánticas.

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«El Govern tiene que funcionar como un Govern y uno como una oficina electoral. No nos gusta la expresión, modelo singular, porque es una expresión que ya había utilizado en su momento el PP de Alicia Sánchez Camacho. Si el gran avance de un partido independentista es ir con el marco mental de una financiación singular… Nosotros defendemos que Cataluña ha de tener su modelo propio», ha señalado el número dos de Junts, a preguntas de los periodistas, para valorar el documento presentado por la consejera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas.

En esta línea, Turull ha criticado que los anuncios políticos y con un claro aspecto electoral se hagan desde la sede oficial de la Generalitat. Y ha definido con estas palabras al Govern catalán: «Un gobierno que ha convertido el Palacio de la Generalitat en una sede electoral, haciendo anuncios que no son serios, ni creíbles porque los podían haber hecho en estos últimos años y no han hecho nada». Acusándole, además de «dejadez de funciones increíble» en aspectos como las demandas agrarias ilerdenses o la gestión de las cárceles.

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Así, sobre la propuesta de «financiación singular», desde Junts han recordado que ERC ha votado a favor, cada año, del presupuesto del Gobierno de España en manos del PSOE y no lo han hecho a cambio de una mejora del modelo de financiación autonómica que se aprobó en 2009 (gracias a un pacto del PSOE con CiU) y está caducado desde 2014. Algo que, por otro lado, también hacía CiU, formación que lideró entre otros el propio Turull, en la época en la que los nacionalistas daban su apoyo a los distintos ejecutivos en el Congreso a cambio de transferencias, básicamente.

Por tanto, Turull ha dejado claro que, desde Junts, «no aceptamos que (la financiación de Cataluña) se tenga que discutir con todas las comunidades», en el marco multilateral del Consejo de Política Fiscal y Financiera, ha insistido en que el partido que lidera Carles Puigdemont defiende «una propuesta de financiación propia para Cataluña, no singular, que pasa por que Cataluña recaude el 100% de los impuestos y tenga la capacidad normativa, pero no para fortalecer el café para todos» y que estas reivindicaciones encajan en el «reconocimiento nacional de Cataluña» que los socialistas han aceptado en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez.

«El PSOE tiene claro que el acuerdo al que ha llegado con Junts no es para reforzar el café para todos y, por lo tanto, en el tema de la financiación, tampoco. Si el PSOE piensa que Junts colaborará con el café para todos, para fortalecerlo, que se vaya olvidando de nuestros votos. El espíritu del acuerdo de Bruselas no era esto», ha añadido el dirigente de Junts.