Así, Stoltenberg ha afirmado que mantendrá contactos con las empresas militares españolas en el futuro, señalando que habrá un importante foro a finales de año en Estocolmo.
«Tenemos que darnos cuenta de que el evento que tuvimos es uno entre otras formas para estar en contacto con la industria de la Defensa y por supuesto seguiremos los contactos con la industria euroatlántica y con la española porque tiene una industria muy capaz», ha afirmado.
De esta forma, el ex primer ministro noruego ha respondido a la queja expresada este jueves por la ministra de Defensa, Margarita Robles, que dio plantón a la reunión en la OTAN con representantes de la industria de la Defensa europea y norteamericana, tras la decisión de la alianza de no incluir a empresas españolas en los planes para movilizar inversiones.
La ministra redobló el pulso en el seno de la Alianza y amenazó con «vetar» el plan de acción de producción de Defensa de la OTAN, que deberán ratificar los líderes aliados en la cumbre de Lituania, «hasta que no se reconsidere» la presencia de armerías españolas, algo en lo que Stoltenberg no ha querido entrar.
España centra sus protestas en que la lista de representantes del sector industrial invitados al foro de la OTAN se ha hecho siguiendo un proceso poco transparente, del que no se conocen su criterios y que se ha realizado en todo caso sin las consultas necesarias.
Madrid señala al equipo del secretario general como responsable de la gestión de este foro que como resultado tiene una lista de empresas armamentísticas «poco inclusiva».
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