No es solo retórica: el choque PP-PSOE se acentúa en las nuevas votaciones

No es esta una conclusión sorprendente, con Pedro Sánchez cercado por los casos de corrupción en su formación y su entorno personal, y con el PSOE abrazado a sus socios nacionalistas y de la izquierda radical, pero merece la pena detenerse a observar unos datos que, en este contexto, constatan el alejamiento parlamentario de las dos fuerzas que están llamadas a mandar en España.

ABC ha recopilado la coincidencia de voto de los partidos políticos con representación en el Congreso entre septiembre del 2023 y agosto del 2024, meses marcados por la tramitación y aprobación de la amnistía al 'procés', y entre septiembre del 2024 y agosto del 2025, un curso donde, sin duda, la corrupción socialista, en especial desde la caída de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, ha perfilado la conversación pública.

La primera conclusión llamativa es que los datos confirman lo que se ve en las sesiones de control al Gobierno y en las comparecencias de ministros y del propio Sánchez: la tensión política, con PP y PSOE lanzándose graves acusaciones día sí, día también, se traslada a las votaciones.

Feijóo se despidió de Sánchez, en su comparecencia del 9 de julio, echándole en cara por primera vez los polémicos negocios de su suegro, con saunas donde supuestamente había actividades sexuales. «¿De qué prostíbulos ha vivido usted?», le preguntó. Antes, el jefe del Ejecutivo había aireado por enésima vez la foto del líder del PP con el narcotraficante Marcial Dorado.

Con el PP pidiendo elecciones anticipadas de forma diaria y el Gobierno aferrado a la legislatura aunque no consiga aprobar unos presupuestos, los dos grandes partidos se han distanciado ocho puntos porcentuales el último año. Si entre septiembre del 23 y agosto del 24 el PP y el PSOE coincidieron en un 42 por ciento de las votaciones, a pesar de estar por medio la amnistía al 'procés', entre septiembre del 24 y agosto del 25 solo lo hicieron en un 34 por ciento.

Los populares se han acostumbrado a revelar las votaciones en el último momento y, en la mayoría de las ocasiones, en función de lo que hacen los socios de Sánchez. Si ven que Junts y Podemos pueden darle un disgusto al Ejecutivo, el PP le retira el flotador del que, en otras circunstancias, podría asirse.

Eso sucedió, sin ir más lejos, en el pleno extraordinario celebrado a finales de julio, cuando, en el real decreto ley antiapagones, el PP votó en contra tras haber trascendido que iba a hacer lo propio Podemos y a pesar de que las empresas energéticas abogaban por su convalidación y llegaron a pedirle a los populares el apoyo al paquete de medidas urgentes. Mensaje: si los aliados le fallan a Sánchez, el PP no saldrá a su rescate.

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También Vox, al que se le presupone una animadversión total a Sánchez, ha aumentado su brecha en las votaciones respecto al PSOE. Del 31 por ciento que coincidían los dos partidos entre septiembre del 23 y agosto del 24, pasan al veintidós por ciento; nueve puntos porcentuales menos.

La coincidencia de PP y Vox, por el contrario, y a pesar de los ataques de Santiago Abascal a los de Feijóo, ha subido tres puntos porcentuales en el mismo periodo, del 59 al 62 por ciento. El PP y Vox también se distancian del socio minoritario del Gobierno de coalición, Sumar, seis puntos porcentuales, pasando, respectivamente, de un 32 por ciento de coincidencia a un veintiséis y de un veinte a un catorce.

En el último curso, contando de septiembre a agosto, el grado concordancia más alto se dio entre PP y UPN, que votaron lo mismo en el noventa por ciento de las ocasiones, y el menor, entre Vox y Bildu, que solo remaron en la misma dirección un doce por ciento de las veces que apretaron el botón del voto.

Entre los datos analizados por ABC, llama la atención cómo en la entente izquierdista que agita Gabriel Rufián, como publicó este diario el 30 de junio, el nivel de conjunción fue altísimo en este último curso. ERC coincide más con Bildu (84%) y con Podemos (81%) de lo que lo hacen los mismísimos socios de coalición, PSOE y Sumar, que votan igual el ochenta por ciento de las veces.

También superan a los partidos del Gobierno entre sí Sumar y Podemos (83%) y Bildu y Podemos (81%). Un poco más abajo, pero también con un porcentaje significativo, están Sumar y Bildu (79%) y la propia ERC con el BNG (74%).