Seis millones de euros en 'incentivos al rendimiento' del personal en la Presidencia del Gobierno
Moncloa ha aumentado estas gratificaciones salariales un 24% respecto a la etapa del PP de Rajoy
Pedro Sánchez, a contraluz, en el Palacio de La Moncloa
Además de los 26,3 millones de euros de sueldos brutos presupuestados para pagar al personal al servicio del presidente del Gobierno en La Moncloa, el Ejecutivo ha consignado para el próximo año seis millones extra para repartirlos entre ese personal como ' ... incentivos al rendimiento'. Este es un concepto salarial que se incluye con carácter general en los presupuestos de personal de las administraciones públicas, pero destaca el hecho de que Moncloa haya decidido engordar esa partida el próximo año muy por encima del aumento salarial aprobado para los funcionarios en 2023, que será de entre un 2,5 y un 3,5% –un 2,5% asegurado y un punto más variable, en función de que se cumplan ciertas condiciones–. Sin embargo, la bolsa de 'incentivos' para el personal de Moncloa aumentará en 2023 un 8,8%. Hay que tener en cuenta que Sánchez también prevé engordar su plantilla de asesores.
El año pasado, la Presidencia del Gobierno tenía reservados para 'incentivos al rendimiento' 5,55 millones de euros. El proyecto de presupuestos del Estado para el próximo año eleva esa partida hasta los 6,04 millones, medio millón más en números redondos.
El incremento es todavía más significativo si se compara con la etapa de Mariano Rajoy. En 2017, la oficina del entonces presidente tenía consignados 4,47 millones de euros para 'incentivos al rendimiento' de los trabajadores adscritos a Moncloa. En 2018 apenas se movió la cifra, quedó en 4,49 millones de euros. Ese es el presupuesto con el que se encontró Pedro Sánchez cuando se convirtió en presidente del Gobierno, gracias a la moción de censura que ganó el 1 de junio de 2018, con el apoyo de la extrema izquierda y de los independentistas.
Escalada presupuestaria
Hasta 2021, el Gobierno de Sánchez tuvo que desenvolverse con las cuentas prorrogadas del PP, porque fue incapaz de aprobar sus propios presupuestos. Lo consiguió en 2020, primer año de mandato del Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, en el que se aprobó el primer presupuesto de Sánchez, el que estuvo en vigor en 2021. Y en esas primeras cuentas ya engordó considerablemente esa bolsa de gratificaciones salariales extra: la elevó a 5,32 millones de euros.
Los 6,045 millones a que ascenderá esta partida en 2023 es un 24% más que la cifra que estaba en vigor cuando gobernaba el PP de Mariano Rajoy. En aquel momento también era mucho menor el presupuesto de la Presidencia del Gobierno, fundamentalmente porque gastaba en asesores la mitad de lo que ahora se gasta Pedro Sánchez.
Como ayer informó ABC, el Ejecutivo ha consignado algo más de tres millones de euros extra para contratar asesores presidenciales en 2023, en pleno año electoral. Sánchez dispondrá de 2,7 millones de euros más que este 2022 para contratar a consejeros a su servicio, lo que sumado a las cotizaciones a la Seguridad Social puede elevar el sobrecoste total hasta alrededor de 3,5 millones de euros. Contando con un sueldo bruto promedio de 50.000 euros al año por asesor, Sánchez podrá contratar el próximo año medio centenar más de consejeros presidenciales. En estos momentos tiene unos 300.
En total, en 2023 dispondrá de un presupuesto de 18,03 millones para pagar los sueldos de los asesores actuales y de los que contrate por añadidura. Con los costes de Seguridad Social, la cifra supera ampliamente los 20 millones de euros.