El secesionismo da por amortizada la amnistía y fija otro objetivo: el referéndum de independencia
Según Òmnium, serán 1.616 personas las beneficiarias de la amnistía; ayer, una ya solicitó su aplicación
Moncloa sopesa que la amnistía entre en vigor tras las europeas
Los fiscales del 'procés' no ven amnistiable la malversación y se opondrán a su aplicación

Apenas se había aprobado la ley de Amnistía en el Congreso, ayer, a media mañana, cuando los independentistas fijaron un nuevo objetivo: el referéndum de secesión. Deseado y forzado en 2017. Motivo por el que el Gobierno, el Senado y la Justicia actuaron dentro ... de la ley hace casi siete años. Todo queda en el olvido. Al menos, en lo referente a los asuntos penales y administrativos. «La victoria» ante el Estado y «las derechas» que proclamaron los portavoces de Junts, ERC y Sumar en el Congreso, durante el debate, siguió la línea estratégica que poco después señalaron Carles Puigdemont y Pere Aragonès.
El expresidente de la Generalitat de Cataluña y líder de Junts manifestó, poco después de las seis de la tarde y desde Waterloo (Bélgica), su felicidad por la aprobación de la ley de Amnistía, definitivamente, reconociendo que no ha sido «un camino de rosas» pero sí imprescindible para seguir negociando las exigencias de los independentistas ante el Gobierno de Pedro Sánchez. «Nos hemos quitado una de las espinas de los pies que nos impedían avanzar», señaló.
En una declaración emitida por las redes sociales, Puigdemont recordó que es la primera vez que en España se aprueba «una amnistía por razones políticas», a pesar de que el PSOE la descartaba al inicio de la negociación por la investidura de Pedro Sánchez, tras las elecciones del 23 de julio, y destacó que se ha hecho gracias a «la voluntad de los catalanes» y porque Junts ha mantenido «la posición» ante los socialistas. No lo dijo, pero esto último se entendió como una crítica a ERC.
Puigdemont, que ciertamente no citó el referéndum de secesión en su intervención pero sigue siendo condición para la estabilidad del Gobierno, en manos de Junts, dijo que con la aprobación de esta norma «el Estado español, a través de su Parlamento, corrige un error», que fue la respuesta legal que se dio al intento de romper el país en un proceso que él lideró en 2017. Pero no es suficiente: «No es el único por corregir en la larga lista de errores. El error de la sentencia contra el Estatuto, por poner un ejemplo».
Una vez que los independentistas han evitado la «muerte civil», empezará el periodo para negociar con el Ejecutivo de Sánchez «desde una cierta igualdad de condiciones», advirtió. Puigdemont recordó que la Amnistía estaba en el acuerdo de Bruselas firmado entre él y el PSOE para investir al candidato socialista tras las elecciones de julio.
Por su parte, el presidente de la Generalitat en funciones y que está de salida, pues dejará la primera línea política cuando el Parlament nombre a su sucesor, afirmó, en una declaración institucional, que la ley de Amnistía es «una victoria de país» y aseguró que abre una nueva etapa de negociación para abordar lo que, en su opinión, quiere la ciudadanía que no es otra cosa que la celebración de un referéndum de secesión en Cataluña.
«Es necesario abordar las raíces del conflicto y responder desde la negociación, abrazando los principios democráticos y dando la última palabra a la ciudadanía de Cataluña», sostuvo, para insistir seguidamente en que la norma aprobada es «una oportunidad para desbloquear la resolución del conflicto» con España, pero que por sí sola no lo resuelve. Solo un referéndum, en su opinión, lo resolverá.
Sin esperar al BOE
Una vez aprobada la ley, una de las opciones de los posibles beneficiarios es instar a su inmediata aplicación, presentando sendos escritos ante los juzgados competentes y, entonces, será el turno tanto de la Fiscalía, como de las acusaciones, para pronunciarse al respecto. Ayer, el primero en hacerlo ante un juzgado de Barcelona fue uno de los procesados por los preparativos del 1-O, concretamente David Palanques, exresponsable del área de Tecnología de la Consejería de Trabajo.
Fue su abogado, David Aineto, quien formalizó la petición, poco después de la votación en la Cámara baja. Además, este puede hacerse extensible a la treintena de encausados por el mismo juzgado: altos cargos de la Generalitat y, entre otros, los exdirectores de TV3 y de Catalunya Ràdio, Vicent Sanchis y Saül Gordillo, respectivamente. En su caso, procesados por desobediencia. Palanques lo está por malversación.
Su escrito reclama el sobreseimiento libre de la causa, y la devolución de las cantidades consignadas en concepto de fianza para afrontar posibles responsabilidades civiles. Todo ello, una vez entre en vigor la norma, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Trámite que podría demorarse aún dos semanas.
Según Òmnium Cultural, serían 1.616 los posibles beneficiarios de la amnistía. El cómputo de la entidad independentista hace referencia a todos aquellos que tienen una causa abierta, tanto penal como administrativa, o que ya cuentan con sentencia firme. Contabilizan a 697 encausados por la vía penal, y a los 919 restantes, por la administrativa. Entre los primeros, 540 tienen procesos abiertos, es decir, sobre ellos aún no pesa una condena. Entre estos, los procesados por Tsunami o los CDR de la operación Judas. Precisamente ayer, sobre este último caso, la Audiencia Nacional notificó a las partes la citación para el próximo 27 de junio, cuando se celebrará la vista de cuestiones previas al juicio.
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Por su parte, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, también avanzó que su defensa presentará el preceptivo escrito para reclamar el olvido penal, una vez la norma se publique en el BOE. Otra posibilidad pasa por esperar a que sean los tribunales los que tomen la iniciativa, en cualquier fase del proceso. Es decir, que apliquen la amnistía en un plazo máximo de dos meses, tal y como establece la ley. En ese último caso, que es por el que podría optar el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, el órgano judicial debe aplicar de oficio la amnistía. En aquellos procedimientos en fase de instrucción se dictaría sobreseimiento libre. Lo mismo que en fase de juicio oral o, en su defecto, sentencia absolutoria.
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