Sánchez visitará todas las zonas del conflicto de Oriente Próximo en el primer viaje de su mandato

El presidente del Gobierno, en una visita que realiza como presidente de turno de la Unión Europea (UE), junto a quien le sucederá en ese puesto el 1 de enero de 2024, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, llegará este jueves a Israel. Allí ambos mandatarios europeos se entrevistarán con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y con el presidente del país judío, Isaac Herzog. Además, hay intención de visitar el Kibutz Beeri, uno de los que sufrió de manera más descarnada el brutal ataque terrorista. En ese tipo de cooperativas agrícolas, una de las señas de identidad del Estado judío fundado después de la Segunda Guerra Mundial, viven muchos israelíes.

Posteriormente irán a Ramala, donde mantendrán una reunión con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas. El viaje continuará por el paso de Rafah, la conexión de Gaza con Egipto y el único lugar de la frontera por donde hasta el momento ha podido haber cierto tránsito, tanto de personas como de ayuda humanitaria, que las organizaciones no gubernamentales que trabajan sobre el terreno reclaman insistentemente. Allí, Sánchez y De Croo harán una declaración conjunta.

Ya el viernes, el viaje concluirá en El Cairo, donde los jefes de gobierno de España y Bélgica -de los pocos que aún no se habían desplazado a la zona, por donde han estado los principales mandatarios de la UE y también el presidente de EE.UU. Joe Biden- se entrevistarán con el presidente egipcio, Abdel Fattah Al Sisi, e igualmente con el Secretario General de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit.

Fuentes del Gobierno trasladan que el viaje se produce en un «momento clave», justo cuando Israel y Hamás han alcanzado un primer acuerdo, que incluiría la liberación de 50 de los rehenes apresados por la organización islámica terrorista y la liberación de másde un centenar de presos palestinos que cumplen condena en cárceles israelíes. Sánchez ha abogado en todas sus intervenciones por impulsar una conferencia de paz, como la que albergó nuestro país en 1991, con Felipe González en la Presidencia. Y ha exigido tanto la liberación de los apresados por Hamás, entre quienes hubo dos españoles que fueron asesinados por los terroristas palestinos, como que la respuesta de Israel se ajuste al «derecho internacional humanitario».