Sánchez rehabilita a Junqueras a la espera de si llama también a Otegi y Puigdemont
El presidente se reúne mañana por primera vez con Bildu y cierra con Junts su ronda
El plan de ERC para el referéndum se inspira en la propuesta de Mas
Pedro Sánchez telefoneó ayer a Oriol Junqueras a primera hora, dentro de una ajetreada jornada de contactos para su investidura, aún sin fecha, tanto políticos como de otros sectores, ya que terminó en la sede del PSOE en Ferraz con una entrevista con ... los representantes de CEOE y Cepyme y comenzó en el Círculo de Bellas Artes con un encuentro con representantes del mundo de la cultura.
La llamada al líder de ERC, un dirigente aún inhabilitado por su decisiva participación en el golpe secesionista de 2017, e indultado cuatro años después por el propio Sánchez, tras la condena por sedición y malversación impuesta en 2019 por el Tribunal Supremo (TS), supone su rehabilitación plena como interlocutor, después de una legislatura en la que los republicanos facilitaron primero la investidura de Sánchez en enero de 2020 con una decisiva abstención y más tarde fueron dando pasos de colaboración con el Gobierno, votando sí a todos sus Presupuestos anuales y a varias de las leyes clave de la legislatura, como la de Vivienda o la de Memoria Democrática.
La conversación rompe también un tabú, el de la interlocución con los líderes del independentismo más radical y con pasado delincuencial. Algo que permitiría el contacto futuro con el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, miembro activo en su día de la banda terrorista ETA, y con Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia a la espera de la amnistía que él mismo exige a cambio de su apoyo a la investidura y que le podría despojar de esa condición de huido.
Fuentes socialistas se muestran cautas sobre que eso pueda suceder, aunque de momento mañana Sánchez cerrará su ronda de contactos con un inédito encuentro en el Congreso con la portavoz en Madrid de Bildu, Mertxe Aizpurua, condenada por enaltecimiento del terrorismo y antigua editora del periódico proetarra 'Egin', y luego con la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, a la que Sánchez llegó a equiparar en un debate parlamentario con una estrella afroamericana de la NBA que decidió no vacunarse de la Covid por considerarlo un complot contra su raza. Ahora le pedirá sus votos.
«Avances y estabilidad»
Sánchez agradeció a Junqueras su apoyo la pasada legislatura y, según traslada su equipo, le transmitió «la necesidad de alcanzar un acuerdo de avances y estabilidad para este periodo». La conversación se produjo la misma mañana en la que el secretario general de los socialistas recibió en las dependencias de su grupo parlamentario en el Congreso al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en un encuentro al que también asistió el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
Rufián, en su rueda de prensa posterior, subrayó que la amnistía que ahora se negocia era impensable que el PSOE la asumiera hace cuatro años, cuando ERC dio el paso de convertirse en su socio parlamentario. Y siguiendo el razonamiento, vaticinó que dentro de algunos años no será imposible que los socialistas acepten el referéndum de independencia que ahora rechazan.
Hace cuatro años no sólo Sánchez negaba la amnistía, como recordó el portavoz de ERC, sino que prometió traer de vuelta a Puigdemont, presumiendo incluso de que la Fiscalía General del Estado dependía de él. Ahora puede que el regreso a España del expresidente catalán se produzca, pero por la vía del olvido legal de sus delitos.