Sánchez y Feijóo se ven las caras en el Senado en plena negociación del CGPJ

El PP afronta este segundo debate a fondo entre su líder y Sánchez en desigualdad de condiciones, algo que ha denunciado, aunque no le ha servido de nada. El presidente del Gobierno no tendrá límite de tiempo para debatir y replicar a Feijóo, mientras que este tan solo dispondrá de 15 minutos en su primera intervención, y de otros cinco para contestar. El debate siempre lo cerrará el presidente del Gobierno.

Con esa limitación de tiempo, Feijóo se centrará en criticar unas cuentas públicas que ya están desfasadas por la revisión a la baja de las cifras del crecimiento para el próximo año, y defenderá la enmienda a la totalidad y el veto del PP a los Presupuestos de 2023. A partir de ahí, ofrecerá sus propias medidas para aliviar a las familias y las empresas durante la crisis, con la esperanza de que Sánchez «le copie» alguna más, según fuentes populares, como ya ocurrió con la rebaja del IVA de la luz y el gas.

Pero Feijóo no quiere quedarse solo en el asunto de los Presupuestos Generales del Estado. Pretende aprovechar el cara a cara con Sánchez para afearle el pacto desvelado por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, para que el Gobierno no recurriera la ley que evita cumplir la sentencia del 25 por ciento del castellano en las escuelas. Desde el PP tienen claro que podría tratarse de «prevaricación», una acusación que está por ver si el líder de los populares se la lanza directamente a Sánchez esta tarde en el Pleno.

El presidente del PP también quiere detenerse en la gestión de los fondos europeos, sobre todo después del toque de atención de la Comisión Europea. Feijóo pedirá más eficacia y más transparencia tanto en la gestión como en la ejecución de esos fondos.

Pero en el debate se dejará sentir sobre todo esas conversaciones que se retomaron la semana pasada para renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, después de la dimisión del presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes. Sánchez convocó a Feijóo a La Moncloa y a partir de ahí Esteban González Pons, por parte del PP, y Félix Bolaños, por parte del Gobierno y el PSOE, volvieron a sentarse a una mesa para tratar de llegar a un acuerdo que, según quieren los populares, debe avanzar hacia una mayor independencia judicial y una despolitización de la Justicia.

El PP quiere evitar que la renovación de los órganos sirva para que ERC gane influencia en el Tribunal Constitucional. De momento, desde Génova ya no ven tan «inminente» el acuerdo, aunque se muestran optimistas ante su posible firma. Esta tarde en el debate del Senado podrá verse si tanto por parte de Sánchez como por parte de Feijóo hay voluntad real de acabar con un bloqueo que dura ya casi cuatro años.