Sánchez y diez ministros arropan la presentación del libro de Illa sobre la crisis del coronavirus

Los presentes, entre los que estaba también la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y muchos cargos socialistas, han ovacionado en pie durante varios minutos al actual líder del PSC. Al inicio del evento ha sido el propio presidente del Gobierno el que pronunciaba un sentido discurso recordando la gestión de la pandemia. Una «guerra» de «nuestra generación», ha dicho en tono muy emotivo, en la que «fue un honor luchar en ella a tu lado, Salvador».

El jefe del Ejecutivo ha recordado los momentos vividos junto a Illa, al que califica de «amigo», tanto durante el confinamiento de 2020 como más adelante en el periodo de vacunación. No han faltado en sus palabras críticas veladas al anterior Gobierno del PP, ya que asegura que el Ministerio de Sanidad había sido, cuando llegó a La Moncloa, «maltratado durante muchos años».

Sánchez ha elogiado en todo momento el carácter dialogante de Illa y también su «extenuante capacidad de trabajo», que ejemplifica en las «comidas y cenas que compartimos a deshoras» o en el hecho de que el exministro pasase meses sin ver a su familia como consecuencia de la pandemia.

Igualmente, Sánchez se ha referido a lo vivido en 2020 para explicar su posición de futuro ante la actual guerra en Ucrania. «Ahora es una guerra pero antes fue la pandemia», subrayaba, para a continuación decir que «lo importante, sea cual sea el desafío, es tener claro el rumbo y ser fiel a nuestros principios. Y eso lo tenemos muy claro. Somos plenamente conscientes de la incertidumbre de los próximos meses, igual que lo fuimos cuando apareció el virus», ha sentenciado.

Previamente, y dentro del símil bélico aplicado a la pandemia, citó a Winston Churchill para, parafraseando lo que dijera el célebre primer ministro británico sobre los aviadores en la Segunda Guerra Mundial, afirmar sobre los sanitarios que «nunca tantos debieron tanto a tan pocos».

Para Sánchez, lo importante en el escenario bélico y de crisis inflacionaria que viven ahora Europa y España es que «el estado del bienestar tiene que salir más fuerte de lo que entró». Al inicio de su intervención, el presidente ha afirmado recordar muy bien cuando llamó a Illa para decirle que sería ministro y lamentó que sufriera «el lado más ingrato de la política» por los «insultos» recibidos durante su gestión de la pandemia.