Sánchez se atrinchera y niega que los etarras vayan a beneficiarse de su reforma: «No hay rebajas de pena»

Para el jefe del Ejecutivo, lo que sucede con la transposición de la directiva europea sobre intercambio de información sobre antecedentes penales, enmendada por Sumar, el socio de coalición del PSOE, es que «lo que se hace es tener en cuenta los años que los presos ya han cumplido en cárceles en el extranjero, conforme al derecho europeo. A quienes se les condenó a treinta años, cumplirán treinta años, y a quienes se les condenó a diez años cumplirán diez años. No hay rebaja alguna, señorías del PP, y ustedes lo saben, y por eso votaron a favor de este proyecto de ley», ha señalado, fuertemente ovacionado por la bancada socialista.

Sánchez, que había iniciado su turno de réplica -como en otras ocasiones leyendo un texto preparado- espetándole a Feijóo que «me cuesta entender sus pasos», y preguntándole retóricamente si «usted sabe lo que vota, o no lo sabe», ha tratado de zanjar del debate, después de dos días en los que los distintos portavoces de su Gabinete y de su partido han sido deliberadamente más ambiguos sobre la materia, incluida la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, en su sonada rueda de prensa del pasado martes.

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El presidente del Gobierno ha enfatizado que el proyecto de ley de marras «es una transposición, y lo subrayo en mayúsculas, obligatoria de una directiva europea que ustedes [en referencia al Grupo Popular] apoyaron también en Estrasburgo y en Bruselas», en referencia a las dos sedes del Parlamento Europeo. Para Sánchez, según ha explicado desde la tribuna de oradores, «formar parte de la Unión Europea implica privilegios, lógicamente, como son los fondos Next Generation, pero también obligaciones, y una de ellas es homogeneizar nuestro marco regulatorio al de los 27 estados miembros, y ustedes lo saben, y por eso votaron a favor de esta ley», ha reiterado de nuevo.

De nuevo dirigiéndose a Feijóo, que le escuchaba desde su escaño, Sánchez ha asegurado que «esta ley orgánica fue registrada en marzo de 2024» y que «ha tenido siete meses de tramitación parlamentaria. El plazo de enmiendas, señorías, se ha prorrogado hasta once veces en la comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, y ustedes han votado a favor en todas las ocasiones. Es más: hace apenas un mes, el 10 de septiembre, el representante de su grupo parlamentario lo que reprochó al Gobierno y a la Cámara es que llevásemos dos años de retraso en la transposición de esta directiva».

Sánchez, incluso, ha defendido las enmiendas que se introdujeron a la reforma, y que eliminaron la disposición adicional introducida en su día por el Gobierno de Mariano Rajoy, para mediante un límite temporal, fijado en el verano de 2010, evitar el beneficio del que ahora disfrutarán tantos presos de ETA, incluidos varios de los que fueron jefes de la banda terrorista. Aunque esas enmiendas no las presentó el Grupo Socialista, sino su socio de coalición, Sumar. «Las enmiendas se hacen eco de una cuestión prejudicial que presentó en enero de 2024, la Audiencia Nacional de España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea», ha señalado, añadiendo que «además toman como punto de partida, y esto me parece también muy importante reseñarlo aquí a sus señorías y a los ciudadanos, un proyecto de ley del Partido Popular del año 2014, que cuenta además con el informe favorable del Consejo de Estado. Por tanto, señorías del grupo parlamentario popular, yo no sé si ustedes no sabían lo que votaban o sabían lo que votaban pero viendo la reacción, pues nos echan la culpa al resto. Esta debe ser la política para adultos del señor Feijóo», ha apuntado con tono sarcástico.

Como conclusión, Sánchez ha preguntado a Feijóo «por qué ha cambiado de opinión», especulando así: «¿Le han apretado, señor Feijóo? O es que su grupo es incluso más torpe de lo que parece», ha sentenciado entre una fuerte ovación de su bancada. «Con ustedes uno nunca sabe dónde termina la mentira y dónde empieza la incompetencia», ha rematado.