Sánchez arremete contra Feijóo entre alabanzas a sus propias medidas

Gamarra, pues, actúa de campeona en un duelo en el que representa a Núñez Feijóo. Hacia él van todos los ataques de Sánchez, inmerso en el objetivo de desgastar la imagen del presidente del PP para voltear los estudios demoscópicos, que apuntan a una victoria popular en las urnas. Sintomático es que en apenas cinco días, el presidente Sánchez, entre la semana que viene y la próxima, vaya a explicar los PGE en el Congreso y el Senado. Único objetivo, volver a confrontar en la Cámara Alta con el que será su principal rival en las elecciones generales del año próximo.

Si algo incomoda a Sánchez, como se vio en una reciente entrevista que concedió a TVE, es la crítica a su presunta ausencia de empatía. Un déficit que ha querido convertir en arma este miércoles, de nuevo, para derribar al mismo adversario: «Lo que demuestra una falta de empatía es escuchar a su líder decir que es antiguo hablar de ricos y pobres en un país que tiene 2,3 millones de niños en riesgo de pobreza», le ha espetado el jefe del Ejecutivo a la número dos del PP.

El cara a cara ha comenzado con Gamarra imputando a Sánchez una pérdida del «sentido de la realidad». «Se niega a ajustar el IRPF a las rentas medias y bajas, a bajar al cuatro por ciento el IVA de los productos básicos mientras la cesta de la compra ha subido un quince por ciento, a extender la rebaja del IVA de la luz y el gas... Mientras, dispone de 27.000 millones extra de recaudación [por el aumento de la inflación]».

Sánchez, que venía con respuesta preparada a Núñez Feijóo, no a Gamarra, ha lamentado que el líder de la oposición calificase como «antisociales» las cuentas aprobadas este martes en Consejo de Ministros, precisamente por no bajar impuestos a las clases medias y bajas. Frente a las políticas de menor presión fiscal que plantea el PP, el secretario general del PSOE saca pecho de las ayudas puestas en marcha: «El Gobierno ya ha desplegado 35.000 millones para responder a los efectos de la guerra de Putin».

En cuatro años, ha dicho Sánchez, el Ejecutivo ha «revertido» los recortes «perpetrados» por el PP para afrontar la anterior crisis económica. «Los socialistas nunca han sacado a España de una crisis, eso sí, nos han metido en todas. Sus Presupuestos son mero cálculo electoral. Está comprando voluntades. Ya se lo han dicho sus socios, le van a hacer sudar. Hay más de 13 millones de españoles en situación de pobreza y exclusión social», ha contrarrestado Gamarra, quien ha recordado que ese nivel de pobreza no se alcanzaba desde la crisis de 2008, todavía con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa.

Para concluir, Gamarra ha pedido a Sánchez que siga «copiando» medidas del PP, como la rebaja del IVA del gas, y el presidente le ha replicado, irónico, que la pregunta se le ha hecho «larga» a la portavoz popular en el Congreso. «Ha sido un sumatorio de eslóganes. Los datos están ahí. En dos años hemos recuperado los niveles de empleo previos a la pandemia», ha zanjado el líder del PSOE.

Terminada la pregunta del principal partido de la oposición, Sánchez ha afrontado sendas cuestiones de Joan Baldoví (Compromís) y de Inés Arrimadas (Ciudadanos). El primero ha pedido al presidente un fondo transitorio de nivelación para las comunidades autónomas infrafinanciadas. Sánchez apenas ha aseverado que debería afrontarse desde una reforma del sistema de financiación autonómica, lo que le ha dado la oportunidad de volver a cargar tintas contra el PP: primero por el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, ya un clásico de las sesiones de control; y segundo por falta de voluntad, según él, para esa modificación tantas veces prometida a Compromís.

Más ideológico ha sido el careo con Arrimadas, centrado sobre todo en la subida del 8,5 por ciento de las pensiones que contemplan los PGE para 2023 y del 9,5 por ciento de los sueldos de los funcionarios en dos años. La líder de Ciudadanos ha acusado a Sánchez de crear «dos brechas»: una generacional —ha comparado la subida salarial de los jóvenes entre 2008 y 2020, apenas un seis por ciento, con el aumento en la pensión media de jubilación, que supera el cuarenta por ciento en ese periodo— y otra entre los trabajadores de los sectores privado y público.

«Uno de cada dos euros ya van destinados a pagar pensiones. En 2005 era uno de cada cuatro», ha expuesto Arrimadas, quien ha augurado que si no se toman medidas estructurales, el Gobierno va a «reventar» el sistema público de pensiones. «No hacen nada para mejorar la natalidad, la educación, luchar contra la economía sumergida, recortar gasto superfluo...», ha enumerado, para rematar: «No tiene derecho a hipotecar el futuro de los españoles para pagar su próxima campaña electoral».

Sánchez, por su parte, ha respondido a Arrimadas diciéndole que «ha comprado» el argumento de que el sistema público de pensiones es «insostenible» y que, por tanto, hay que «privatizarlo». «Este Gobierno defiende la sostenibilidad del sistema público de pensiones», ha reivindicado el presidente, rechazando de paso las críticas de abandono a la juventud y presumiendo de nuevo de sus medidas: programa escuela, aumento del gasto educativo más de un seis por ciento, bono alquiler... «Son unos Presupuestos para la mayoría social», ha concluido Sánchez, con las bancadas de la derecha sumidas en absoluto escepticismo.