La comparecencia en el Congreso de los Diputados se centrará en la rendición de cuentas sobre la próxima cumbre europea, y es pertinente por ley. Esta estará prevista para el 13 de octubre.
Pero el debate en el Senado, que en la solicitud se presenta para debatir sobre la situación económica y medidas a adoptar como consecuencia de la guerra de Ucrania, es una decisión discrecional del Gobierno a la que no estaba obligado.
Previsiblemente se celebrará el 18 de octubre, apuntan fuentes gubernamentales, y será el segundo cara a cara de este estilo entre Pedro Sánchez y Albero Núñez Feijóo.
En Moncloa y Ferraz están convencidos de que aumentar la exposición de Feijóo y buscar la confrontación con él será fundamental para doblegar la curva ascendente demoscópica que experimenta el PP desde que el gallego accedió a la presidencia.
Fuentes del PP aseguran que «todo lo que sea debatir» les parece «una buena noticia». «Estamos encantados de debatir», afirman. Eso sí, advierten que habrá que ver «cómo va en esta ocasión la desproporción de tiempos», dado que en el último encuentro entre Sánchez y Feijóo en el Senado, el presidente del Gobierno contó con tiempo ilimitado para intervenir mientras que el jefe de la oposición tuvo que ajustarse a un tiempo concreto. Informa Mariano Calleja.
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