La renovación del Constitucional se frustra en el CGPJ por el empeño en Bandrés
Los dos candidatos del bloque conservador se quedan a un solo voto de los once necesarios
Rafael Mozo, este martes en la entrega de unos premios
La mayoría progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha frustrado este martes el que probablemente sea ya el último intento de los conservadores de renovar el Tribunal Constitucional con la actual mayoría de tres quintos que exige la ley. La proposición de ley que en las próximas horas presentarán PSOE e UP en el Congreso ... plasmará el contenido de las enmiendas que fueron suspendidas por el TC, por lo que, al rebajarse la actual mayoría reforzada a simple, el Consejo logrará sacar adelante a dos candidatos tan pronto como esa reforma entre en vigor, en cuestión de semanas si el recorrido es similar al de la sedición y malversación.
A César Tolosa y Pablo Lucas, los magistrados del Supremo que el bloque conservador del Consejo ha llevado a ese pleno, los progresistas han sumado a última hora a José Manuel Bandrés. Ninguno de los tres candidatos obtuvo los once votos necesarios, un riesgo que se asumía si el bloque progresista se empeñaba en el candidato Bandrés y no apoyaba al también progresista Lucas, que sí reunía el apoyo del sector conservador. Tolosa y Lucas han obtenido diez votos; Bandrés, siete, todos los de ese grupo. Si un solo vocal progresista hubiera apoyado a los dos candidatos de los conservadores, perfiles de consenso y reconocidos en sus respectivas trayectorias profesionales, la renovación del TC habría sido hoy mismo una realidad. Los diez votos han venido así de los nueve vocales que solicitaron este pleno y del vocal propuesto por el PP Vicente Guilarte.
La votación ha contado con la abstención del vocal Enrique Lucas, hermano del candidato -por razones obvias- y con la invitación a Clara Martínez de Careaga para que también lo hiciera por su «interés directo» en la causa al ser la mujer de Conde-Pumpido y defender a la vez la candidatura de Bandrés, que por su afinidad a su marido se presume que le votará como próximo presidente del TC. El bloque conservador no puede instar la recusación de la vocal porque no tiene legitimación para hacerlo e incluso dentro del propio bloque se ve esta abstención «sujeta con pinzas». Prueba de ello es que solo cinco vocales de este grupo han suscrito un voto particular en el que manifiestan que si Martínez de Careaga se hubiera abstenido ayer, la mayoría para que salieran adelante los dos candidatos se habría situado en diez votos en vez de once. Los firmantes son Mario Macías, Carmen Llombart, Ángeles Carmona, José Antonio Ballestero y Gerardo Martínez Tristán.
A la vista de que la proposición de ley que iniciará en breve su camino en el Congreso favorecerá a Bandrés, la posibilidad de que vuelva a convocarse un pleno de nombramientos al TC es ya muy remota porque los progresistas ya solo tienen que esperar.
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