El Gobierno prepara un atajo parlamentario para rescatar las enmiendas que ha frenado el TC

Al igual que se hizo con la proposición de ley de reforma del Código Penal, en la que PSOE y Unidas Podemos añadieron vía enmiendas parciales las reformas de las leyes orgánicas del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, esta nueva norma se hará mediante la tramitación urgente. La formación de Íñigo Errejón, Maás País, ya había registrado su propia proposición de ley en esta misma dirección. El Gobierno ya ha contactado con los grupos parlamentarios. Y la mayoría que ha sostenido al Gobierno esta legislatura garantizaría su aprobación. De hecho la proposición de ley podrían ser impulsada por más grupos parlamentarios. Esta es la apuesta que lanza el Gobierno, avanzada esta mañana por el presidente Pedro Sánchez.

En cierta forma, adoptar esta decisión viene a desmontar cualquier retórica gruesa de las que se han proferido desde la izquierda en los últimos días. La solicitud de medidas cautelarísimas por parte del PP en su recurso se basaba en que se habían utilizado dos enmiendas parciales para reformar dos leyes orgánicas. Efectivamente la decisión del TC de paralizar un proceso ya iniciado no tiene precedentes. Pero ya existía jurisprudencia para conocer que ese mecanismo era inconstitucional.

El fondo de la reforma del Gobierno se puede cuestionar políticamente. Y en este caso al volver a optar por la proposición de ley se volverá a omitir la opinión de los órganos consultivos. Además de tramitarse por la vía rápida. Algo que choca con el mensaje trasladado hoy por Bruselas. Del mismo modo el PP o Vox podrán presentar recursos de inconstitucionalidad al fondo de la reforma. Pero que siempre se resolverán a posteriori.

Por tanto, la decisión del TC no significa que se esté impidiendo debatir este asunto concreto. Si no que se suspendía por vulnerar derechos de participación parlamentaria de la minoría. Con la nueva vía de tramitación se podrá criticar el fondo político, pero no la forma, y el debate se desarrollará sin ningún problema. El Gobierno y sus grupos afines se enmiendan a sí mismos. Estos días se ha hablado en el parlamento de golpe de Estado. Y la respuesta a tan grave acusación será una proposición de ley para tramitar la reforma por una vía preceptiva.

La actual proposición de ley para reformar el Código Penal se registró el 11 de noviembre. Y va a estar aprobada por el procedimiento de urgencia el jueves 22. En poco más de cinco semanas. Aunque para ello habría que habilitar el mes de enero, que es inhábil parlamentariamente. Eso no sería problema. Habría una fórmula para ir todavía más rápido. El procedimiento de lectura única, que evita los trámites de la ponencia y la comisión parlamentaria. Simplemente se toma en consideración la medida por el pleno y se vota finalmente en una nueva sesión con las enmiendas que se hayan presentado. Aunque las fuentes parlamentarias no aclaran todavía sí se aplicaría esta vía de urgencia reforzada.