El PSOE ofrece apoyo al Gobierno y acusa al PP de partidismo

En la reunión han expresado sus felicitaciones a los dos candidatos del PSOE en Andalucía y Asturias, José Antonio Griñán y Javier Fernández respectivamente, por los resultados obtenidos y los "procesos de diálogo" que mantienen para poder gobernar. Ha precisado que solo ellos tienen la responsabilidad para llegar a acuerdos y tomar las decisiones oportunas, y ha descartado hablar "para no meter la pata".

Rubalcaba se ha mostrado preocupado por la marcha de la economía y el aumento del paro, lo que ha generado desconfianza en los países del entorno y de los mercados, a pesar de que ya se conocen los Presupuestos que, en su opinión, al incidir en los ajustes y no prever medidas para expandir la economía, provocan más desconfianza. Ha recordado que lleva meses diciendo que solo con ajustes y sin políticas de crecimiento no se puede salir de la crisis y que el resultado esta siendo más recesión y unos mercados que saben que puede haber dificultades para pagar los intereses de la deuda.

Así, se ha referido a los cien días del Gobierno y ha señalado que en este período han subido los impuestos, a pesar de negarlo en campaña y han hecho "tabla rasa" de los derechos laborales, además de "recortes" en las partidas de Educación y Sanidad. Tras afirmar que ese no es "el rumbo adecuado" para salir de la crisis, Rubalcaba ha insistido en que el Gobierno, "con algunas aptitudes", antepone sus intereses particulares a los de España. Se ha referido a la insistencia del Ejecutivo en recurrir a la expresión "la herencia recibida" y ha precisado que lo hacen para cubrirse y justificar sus políticas, como en el asunto del déficit de 2011, "en que echan la culpa al Gobierno anterior y eso siembra dudas" en Europa.

El líder del PSOE ha añadido que para ganar las elecciones en Andalucía y Asturias "escondieron los Presupuestos" y "eso fue un desastre y ha generado desconfianza". Ha criticado "el discurso antiautonomista" del Gobierno, que ha considerado poco razonable y no bueno porque genera recelo y ha abogado por la vuelta al consenso institucional. Asimismo, ha destacado que las comunidades tienen que cumplir con el objetivo de déficit, pero que el Gobierno no puede culparlas de la crisis, sino que tiene que explicar a la ciudadanía la caída de los ingresos y el aumento de los gastos, entre otros asuntos por el aumento de población. A pesar de todo ello, Rubalcaba se ha mostrado dispuesto a buscar consensos con el Gobierno, porque es momento "de unir más que de dividir" para ganar confianza ante los inversores.

Le ha animado a recuperar el consenso social, roto tras la reforma laboral; el político y, aunque ha reconocido que en la anterior etapa tampoco "hubo mucho", se ha remitido al acuerdo para reformar la Constitución y su ruptura con la ley de Estabilidad Presupuestaria, y al institucional, con todas las comunidades. "Al PSOE no le importa fortalecer al Gobierno -ha proseguido- si eso fortalece a España", pero hay "una líneas rojas" que no traspasará.

Asimismo, ha reconocido que va a ser difícil recuperar los acuerdos en los Presupuestos, "porque caminan en dirección opuesta a lo que España necesita", en la reforma laboral y en las "líneas rojas" de Educación y Sanidad. Además, se ha mostrado contrario a la amnistía fiscal, que considera una fórmula equivocada para recuperar capitales y es injusta e ineficaz.