El PSOE denuncia que el sistema sanitario y educativo no soportará el ajuste

El Gobierno ha pillado a contrapié al PSOE con su anuncio de un recorte de 10.000 millones de euros en Educación y Sanidad. El Ejecutivo ha dejado que Alfredo Pérez Rubalcaba hiciera por la mañana una oferta a Rajoy de recomposición de los consensos ante la "muy delicada situación" de España para anunciar el ajuste poco después de las 17.00 horas. Las palabras del líder de la oposición han quedado sepultadas por la nueva poda del gasto y ha provocado que la número dos del PSOE tuviera que improvisar una comparecencia a última hora de la tarde para rechazar el recorte.

Valenciano ha exigido al Gobierno "responsabilidad y seriedad" porque la Educación y la Sanidad públicas son dos asuntos de "la máxima importancia para los ciudadanos" y "dos líneas rojas infranqueables" para el PSOE porque son "los instrumentos de cohesión" de la sociedad pues permiten la igualación de derechos y oportunidades de los ciudadanos con independencia de sus recursos económicos. Ahorrar 10.000 millones de euros en ambas materias, ha alertado la vicesecretaria general del PSOE, supone "poner en cuestión el modelo (de sociedad) como lo conocemos hoy". Ha aventurado que el PP debe tener en mente "otro modelo" educativo y sanitario para España porque el actual, desde luego, no es capaz de asumir semejante recorte, que supone, según sus números, entre el 10 y el 12% del dinero total destinado a ambas partidas.

Valenciano ha sostenido que si el Gobierno busca obtener mañana la confianza de los mercados internacionales y del mundo financiero con medidas de este tipo "se equivoca" porque lo único que consigue así es "perder credibilidad a chorros", además de generar "desasosiego y desconfianza dentro y fuera de España". Ha recordado que en junio pasado el propio Rajoy anunció en una entrevista que si gobernaba pensaba "meter tijera a todo menos a las pensiones, la Educación y la Sanidad", unas palabras que los hechos se han encargado de desmentir. La vicesecretaria general del PSOE ha reclamado asimismo más concreción al Gobierno porque no está claro si este 'tijeretazo' está incluido en los Presupuestos o es adicional a los 17.000 millones de ahorro que contempla el proyecto de cuentas públicas para este año.

Unas horas antes del anuncio gubernamental Rubalcaba se había puesto el traje de hombre de Estado para ofrecer a Rajoy la colaboración del PSOE porque la situación económica y financiera de España es "muy delicada" y la imagen de división interna es la peor tarjeta de visita ante los mercados internacionales. La oferta, con todo, tenía envoltorio envenenado porque el pacto, según el líder de la oposición, pasa por una revisión de todas las políticas gubernamentales. El secretario general del PSOE aseguró antes de conocer los planes gubernamentales en Eduación y Sanidad que a su partido "no le importa fortalecer" al Gobierno siempre que ese gesto se traduzca en un fortalecimiento de "la posición de España", que pasa por "malos momentos" ante la incredulidad de los mercados respecto a las reformas puestas en marcha por el Ejecutivo.

Rubalcaba señaló que los socialistas están dispuestos a rehacer los consensos rotos en estos primeros cien días de gestión de Rajoy, rupturas que en todo caso achacó al Gobierno y en ningún momento a su partido. Señaló que el Ejecutivo hizo saltar por los aires el consenso social con la reforma laboral y su determinación en no introducir cambios de calado en la misma pese a la insistencia sindical de abrir un diálogo. También ha quebrado, según Rubalcaba, el consenso institucional con las comunidades autónomas al forzar a sus gobiernos a hacer recortes en el gasto sin discutir antes la posibilidad de introducir fórmulas de ajuste menos traumáticas. Por último, ha añadido el líder opositor, rompió el consenso político que alcanzó en agosto pasado con el PSOE para llevar a cabo una reforma constitucional que consagrara la estabilidad presupuestaria.

"En tres meses -ha denunciado el secretario general del PSOE- se han roto los consensos básicos". Una situación que Rubalcaba ha atribuido a la forma de hacer política del PP, que "está gobernando" de la misma forma en que hizo "oposición". Esto es, ha resumido, sin contar con el PSOE ni con otras fuerzas políticas ni con los agentes sociales porque "antepone sus intereses" como partido a "los de España".