Puigdemont perdona a Sánchez y avisa al PP de que ha roto 'puentes'

El prófugo cree también que el PP ha desaprovechado una «pista de aterrizaje» por el alto valor simbólico que tiene el catalán para no sólo los independentistas sino para el conjunto de la sociedad catalana. Y toma nota de esta actitud, que aleja todavía más la ya de por sí remota posibilidad de que los exconvergentes se planteen dejar caer a Sánchez para entenderse con los populares tras unas nuevas elecciones.

«Una cosa es la cesión de una competencia que pueda poner en cuestión la unidad de España, o una determinada manera de entenderla, y la otra muy distinta es que se actúe para vetar el catalán, que es la base de nuestra identidad», señala una de las personas de más confianza de Puigdemont.

«Lo que mucha gente no entiende -señala esta misma persona- es que el catalán es nuestra base, lo irrenunciable. Si Franco le hubiera hecho caso a Dionisio Ridruejo y hubiera aceptado el catalán, habría tenido el apoyo público y notorio (y no sólo por detrás) de toda la burguesía catalana».

El próximo 23 de junio el pacto entre Junts y el PSOE será sometido a evaluación por ambas formaciones. «En este caso, que los resultados no se hayan dado tiene una explicación no atribuible al desdén o cinismo de los socialistas ni del Gobierno, de modo que no va a significar la ruptura».

Además, desde Junts, se detecta la «falta de escrúpulos del presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, que por ir contra Sánchez no ha tenido ningún reparo en usar el catalán de carne de cañón». Estas fuentes advierten que «si el PP pretende algún acercamiento o ya no digamos apoyarse en nosotros para gobernar por no tenerlo que hacer en Vox, por este camino se alejan de nosotros y de nuestros votantes, que no entenderían que apoyáramos a un partido con tan poco respeto por lo que nos hace como somos». «Lo que no puede ser es que nos hagan llegar mensajes de futura colaboración para luego pisotearnos», remachan desde la formación.

La última encuesta publicada -el domingo por 'La Vanguardia'- concede una holgada mayoría absoluta a la derecha, pero da al Partido Popular 145 escaños, por debajo de los 160 a los que Feijóo aspira para no depender de Abascal, que según el sondeo se mantendría por encima de los 40. La foto es parecida a la de los meses previos a las últimas elecciones generales, en que sobre todo gracias al excelente resultado del del PSC y PSOE en Cataluña, Pedro Sánchez se puede mantener en la Moncloa.

El PSOE, pese a los múltiples casos de corrupción no se desploma, el PP no avanza significativamente y el cambio de mayorías se debe casi exclusivamente a las guerras intestinas de la extrema izquierda. Los datos son esperanzadores para la derecha en general, pero no especialmente halagüeños para un Feijóo que continúa teniendo un problema de interlocución con Cataluña y no parece entender en qué dirección moverse para solucionarlo. «Sabemos que Feijóo no está exactamente en contra del catalán, ni siquiera en contra de que sea oficial en Europa, pero no decepciona que tenga la poca sensibilidad de traficar tan ligera con algo que sabe que nos importa tanto», señalan desde Junts, visiblemente enfadados.

Desde el sector más frío con el liderazgo de Feijóo en su partido se interpreta que no hacía falta «dar a Sánchez la coartada del 'PP malo' que provoca el veto y refuerza su alianza con Puigdemont».