Puigdemont arremete contra el Rey en plena negociación con Sánchez

El PSOE y Junts no han alcanzado aún un acuerdo para la investidura del socialista

Mutismo y nervios en un Gobierno al que Puigdemont mantiene en vilo

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, fugado en Bélgica EP / Vídeo: imágenes de puigdemont en bruselas

ABC

Barcelona

El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, fugado en Bélgica, ha arremetido directamente contra el Rey Felipe VI a raíz de las protestas ante la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz, donde este martes volvieron a protagonizarse fuertes disturbios.

« ... Después de lo que está ocurriendo en Madrid, ¿a qué hora sale el Rey a hacer el mensaje ordenando ir 'a por ellos'? ¿O es que está 'con ellos'?», afirma Puigdemont en un mensaje a través de su cuenta de X, antiguo Twitter.

El prófugo de la justicia hace referencia a las palabras que Felipe VI pronunció el 3 de octubre de 2017, después de la celebración del referéndum ilegal en Cataluña el 1-O; un discurso en el que el jefe del Estado defendió el orden constitucional tras la celebración de la consulta dos días antes.

Las palabras del monarca en 2017 tuvieron el efecto de aglutinar a los partidos constitucionalistas, particularmente el PSOE, que pasó de cuestionar la intervención de las unidades antidisturbios para evitar el referéndum del 1-O a acabar votando a favor de la aplicación del artículo 155 unas semanas más tarde, el 27 de octubre, tras la declaración unilateral de independencia del Parlament.

Desde que el Rey pronunciase el discurso al que alude Puigdemont, la figura de Felipe VI se ha convertido en objeto de la ira del independentismo, que ha practicado un boicot activo a la insititución: negando espacios públicos para la entrega de los premios Princesa de Gerona, convocando manifestaciones con motivo de las visitas del monarca a Cataluña o, de manera reciente, ausentándose del acto de jura de la Constitución en el Congreso por parte de la Princesa Leonor.

Las palabras de Puigdemont se producen en el contexto de la negociación entre el PSOE y Junts per Catalunya –partido que lidera el fugado pese a no ostentar ningún cargo oficial en él– y cuando ambos partidos continúan negociando en Bruselas los últimos flecos del acuerdo para facilitar la investidura de Pedro Sánchez.

El motivo de la demora sigue siendo la ley de amnistía, sobre la que no se terminan de cerrar algunos aspectos técnicos. En concreto, lo que se refiere al alcance de la medida y, por tanto, quienes serán el total de beneficiados. Junts, en este sentido, pretende que se incluyan casos que, aunque no directamente relacionados con el 'procés', sí consideran que deben atribuirse a una persecución judicial, o 'lawfare', contra independentistas.

Desde este domingo, el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, se encuentra en la capital belga como cabeza visible del PSOE en las negociaciones con el independentismo. En estos últimos días, también ha viajado hasta Bruselas la cúpula de Junts, que ha mantenido varias reuniones con Puigdemont. El martes, desde el PSOE se admitió que las negociaciones se habían encallado, rebajando las expectativas iniciales que señalaban el acuerdo como inminente.

Por otra parte, a la espera del posible acuerdo y el consecuente registro de la ley de amnistía en el Congreso, el debate de la sesión de investidura de Sánchez continúa sin fecha. Como límite, el 27 de noviembre, según marcan los plazos recogidos en la Constitución.

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